Paralelamente a la concentración en apoyo a Garzón, en la plaza de Santo Domingo, se estaba celebrando otra convocada por el Movimiento Social Republicano (ultraderechista). Dicha concentración contaba con el permiso de la delegación del Gobierno. Al parecer, según fuentes policiales, un grupo de unas 300 personas, pertenecientes a la Coordinadora Antifalangista del Sureste, entre otras, llegaron a Santo Domingo y comenzaron a increpar a los agentes y se enfrentaron con el primer grupo, por lo que se llevó a cabo una carga policial. Tras esto, muchas personas presentaron varias heridas por el cuerpo, pero no impidió que decidieran poner una denuncia en el propio Palacio de Justicia y también acudir a la Comisaría, lugar en el que estaban detenidos los jóvenes Alfonso Lucas e Iban Fernández. A las puertas de la misma, los agentes antidisturbios cortaron el paso y los manifestantes decidieron quedarse frente a ellos a la espera de la salida de sus compañeros detenidos. Pasada cerca de una hora, los jóvenes fueron puestos en libertad con cargos por desorden público y recibidos entre aplausos.