El alcalde pedáneo de Monteagudo, Marco Antonio Fernández, ha dicho hoy en rueda de prensa que el abogado José Luis Mazón lo que busca con la denuncia en el TSJ de Madrid para derribar la escultura del Sagrado Corazón de Jesús es notoriedad, "algo que está consiguiendo, y cuanto más se alargue el caso, más beneficiará a su estrategia".

Fernández reconoció que no tiene ningún interés en hablar con Mazón, y manifestó que este abogado murciano se califica a sí mismo con las declaraciones "de desprecio hacia los ciudadanos de Murcia hablando de nuestra visceralidad y mentalidad arcaica".

El alcalde ha presentado la Plataforma en Defensa del Cristo, a la que pertenecen ya 400 asociaciones de todo tipo, desde el Consejo Local de Juventud a las federaciones de vecinos, de Peñas Huertanas, de centros de mayores, de mujeres y de Moros y Cristianos, pasando por las juntas vecinales, que presentarán mociones de apoyo.

Además 5.000 personas se han sumado a las redes sociales surgidas desde el pasado martes en internet en rechazo a la demanda judicial de Mazón y la asociación que preside, Preeminencia del Derecho.

El primer acto público de la Plataforma será la manifestación que tendrá lugar el próximo sábado a las 18:30 horas en la Glorieta de España, y a la que acudirán al menos medio millar de vecinos de Monteagudo, a los que se sumarán integrantes de las múltiples asociaciones de toda índole que han mostrado su apoyo a la escultura.

Fernández dijo que el pasado martes se levantó con la noticia de la demanda de Mazó y creyó que era una broma de mal gusto, pero ahora lo considera "un disparate" que confía que no llegue a fructificar, porque de hacerlo podrían peligrar otros monumentos del país.

Advirtió que la Consejería de Cultura de la Comunidad de Murcia les ha asegurado que el Cristo cuenta con la protección de Bien de Interés Cultural que tiene todo el conjunto histórico de la zona, si bien desde la pedanía se ha pedido que esa figura especifique en concreto la existencia del monumento al Sagrado Corazón de Jesús.

En cuanto al pésimo estado de conservación del entorno del Cristo, indicó que llevan varios años detrás de la rehabilitación y puesta en valor con la intención de explotar como reclamo turístico este enclave, pero tuvieron problemas cuando era propiedad particular y ahora tampoco han podido llevarla a cabo que está en manos del ministerio de Hacienda.

Pidieron que pasase a manos del ministerio de Cultura para que ambas administraciones pudieran llevar a cabo los proyectos de rehabilitación, entre los que se encuentran un funicular de acceso, ya que actualmente es peligroso subir a la base de la escultura.

Confió en que lo que ha ocurrido sirva para que se agilicen los trabajos con la administración central y que así se comience cuanto antes a rehabilitar el castillo de Monteagudo en el que se encuentra el Cristo.

Un vecino de 75 años presente en la conferencia de prensa dijo a EFE que recordaba cuando derribaron el anterior Cristo poco antes de empezar la Guerra Civil, y espera que el que se ubicó tras la contienda no sea derribado ahora.

Otro habitante de la pedanía murciana de Monteagudo comenta que "no deberían de tocarlo, sino arreglarlo, ya que tiene falta de una reparación", mientras que una vecina afirma que ha sido muy fotografiado y si Río de Janeiro tiene uno, no entiende la razón por la cual Monteagudo no puede tener el suyo.

Un miembro de la Plataforma en defensa del Cristo manifestó a EFE que es "el faro espiritual de Murcia y por cualquier camino que uno llegue los brazos están siempre abiertos con la señal de amor y de paz".

El letrado José Luis Mazón ha presentado un recurso ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid en el que pide la retirada de símbolo religioso de espacio público del 'Cristo de Monteagudo' basándose en la 'jurisprudencia Lautsi' del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.

La sentencia Soile Lautsi, que proviene de una finlandesa emigrada a Italia, da la razón a esta mujer, cuyos hijos estudian en el instituto público Vittorino da Feltre, de Abano Terme (Padua), donde pedía que se retiraran los crucifijos.

El obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, ha afirmado hoy en el diario "La Opinión" que se trata de "una dimensión colectiva de la libertad religiosa" y el monumento ha pasado a formar parte de as raíces culturales del pueblo, y añadió que a un pueblo no se le puede tocar su historia, sus valores y sus elementos de identidad