Tras «cien días de cortesía política», el grupo municipal popular en el consistorio de La Unión ofrecía el jueves una rueda de prensa para atacar con dureza al actual equipo de gobierno, del PSOE, al que acusan de haber entregado el Ayuntamiento al Ministerio de Hacienda, tras acogerse al Fondo de Ordenación Municipal, un mecanismo extraordinario del Ministerio, destinado a municipios en situación de riesgo financiero con graves dificultades económicas.

«Los socialistas han entregado el Ayuntamiento viendo que ellos no lo pueden gestionar y eso conllevará que nos freirán a impuestos», denunciaba el portavoz del grupo popular, Ginés Raja.

«El PP -añade- rechazó por tres veces acogerse a dicho plan, que el alcalde dice que era obligatorio, aunque no enseñan el documento que acredite dicha obligatoriedad» (en alusión a las declaraciones realizadas por el alcalde socialista, Pedro López, justificando dicha decisión en un informe emitido por el interventor municipal recomendando esta medida).

El portavoz del PP de La Unión señaló, al respecto, «que los 100 días de Gobierno socialista se han convertido en las 100 mentiras del alcalde socialista». En este sentido, mostró en su intervención una auditoría con fecha 31-12-2006 «donde se refleja la deuda verdadera» que dejaba el anterior equipo de gobierno del PSOE, «que fue de 16,4 millones de euros y no de 7,7 millones como va diciendo el alcalde», y aludió asimismo a un informe de Intervención del Ayuntamiento del 31-12-2014 «donde se refleja la deuda de 20,6 millones de euros dejada por el PP, lo que supone un aumento de 4,2 millones de euros respecto a lo dejado por el PSOE, «lo que significa que no se ha triplicado la deuda. Con lo cual, el alcalde miente».

Raja también quiso sacar pecho de la gestión realizada por el anterior equipo de gobierno del PP al señalar que, pese a la deuda, en sus ocho años de mandato «se gestionaron para el municipio una inversión en infraestructuras de 59,7 millones (...) todo ello durante la peor crisis que se ha vivido en La Unión, en la que los ingresos municipales cayeron un 30%».