Un grupo de sindicalistas de la CGT se concentró el jueves frente a una heladería de Molina que ha sido condenada a readmitir a un trabajador o a pagar la indemnización correspondiente tras declarar su despido improcedente. De la misma manera, el tribunal condenó al dueño de la heladería a pagar 6.780 euros en concepto de salarios atrasados y horas extraordinarias (hasta 499 realizó en 7 meses).