Las Incursiones Berberiscas que siglos atrás aterrorizaron a las poblaciones de la orilla del Mar Menor, se han transformado en una animada fiesta continua que se desarrolla a lo largo del puente de Semana Santa y que atrae a cientos de curiosos de toda España, en perfecta coordinación con la excelente climatología que ha redondeado el éxito de la décimo quinta edición de este festejo.

Mientras el Mercado Medieval llena las calles y plazas de Los Alcázares, en el campamento festero, ubicado en la Rambla, los componentes de las peñas festeras pasan el día en sus casetas y ´aduares´ degustando la gastronomía típica de la zona y confraternizando cristianos y berberiscos sin el más mínimo atisbo de fricción.

Las peñas de los cristianos, con nombres tan curiosos Los Trinilarios, Los Siervos del Feudo, Pozimus, Los Bufones de la Corte o La Dorada -compuesta exclusivamente por extranjeros- comparten espacio frente a los berberiscos de Buhaira (mar pequeño en árabe); Berberenos; Almouammirina y Al-Thamaj, entre otros. Cada media hora, todos bailan una coreografía característica de las fiestas a los sones de la canción ´Hey, baby´ y mientras preparan la comida del mediodía, elaboran unas tapas especiales para participar en el concurso.

Por otra parte, el programa de actividades incluyó el encendido de la llama en el pebetero, que imita a la Torre del Rame, ubicado en el muelle de la playa de la Pescadería, donde anoche tuvo lugar el Desembarco Berberisco.