Desde encontrar bombas lapa ocultadas bajo un coche hasta neutralizar a un maltratador de mujeres, pasando por la localización de estupefacientes por muy escondidos que estén. Son, entre otras muchas, las labores que desempeñan los perros policía que en buena hora comienzan a extenderse por todos los cuerpos de seguridad que operan en España y que ayer ofrecieron una exhibición en Cieza organizada por la Unidad Canina de la Policía Local del municipio.

Muchos ayuntamientos de la Región han apostado para que sus policías locales dispongan de una unidad canina que ayude a los agentes en multitud de tareas.

La de Cieza se está consolidando como una de las más efectivas. Con sus dos perros, Zar y KO, y con tan solo un año de vigencia, la unidad lleva ya atendidas casi 300 denuncias de venta de droga al menudeo.

La demostración de ayer contó con la presencia de canes y sus respectivos adiestradores pertenecientes a las policías locales de Cieza, Alicante, Águilas, Cartagena, Lorca y Mula, además de un perro de la Unidad Canina de la Brigada Ligera Paracaidista 'Ortiz de Zárate' y otro de Protección Civil de Águilas.

Con la plaza de España como escenario, los perros supieron, por ejemplo, localizar marihuana escondida en un barril de entre otros siete que no contenían nada. También dieron con un supuesto ladrón que se había escondido en un contenedor y hasta localizaron estupefacientes que se habían ocultado en el motor de un vehículo. Llamativa fue también la demostración por la que uno de estos animales neutralizó a un hombre que se disponía a pegar a una mujer. El maltratador quedó inmovilizado en el suelo por la acción del perro.

La Policía Local de Cieza quiere que esta exhibición sea el comienzo de otras sucesivas en años venideros. Mariano Albarracín Marín Blázquez, edil de Seguridad Ciudadana, ha ensalzado la labor que está desarrollando esta unidad en el municipio y ha agradecido de manera especial a los agentes que las están tutelando, que son Antonio Buendía, Daniel Camacho, Carlos Caballero y Javier Guardiola, además de la propia sargento jefe, María José Hernández.