­Un vecino de Calasparra, Santos Fernández, ha interpuesto una denuncia contra el Partido Socialista de la localidad porque, según afirma, la concejala de Asuntos Sociales, Isabel Torrente, sacó a su tío de 91 años de la residencia donde vive y se lo llevó al colegio electoral para que ejerciera su derecho a voto el pasado domingo.

«Mi familia no tenía intención de ir a votar y tampoco íbamos a llevar a mi tío, que ya está mayor, y nuestra sorpresa fue que nos dijeron que se lo habían llevado sin nuestro consentimiento, junto a otros residentes, al colegio electoral», dice el denunciante.

La indignación de este vecino se fue acrecentando cuando fue a pedri responsabilidades a la residencia Nuestra Señora de la Esperanza, donde está internado su tío desde hace años. «Primero nos dijeron que estaba enfermo y vomitando y que era falso que se lo hubieran llevado a votar, aunque finalmente lo reconocieron todo», asevera. «Estoy seguro que las empleadas intentaron encubrir a la concejala porque antes trabajaba allí», dice.

Por estos motivos, Santos decidió interporner una reclamación contra el centro y, además, tras comunicar el incidente a los miembros de la mesa electoral, se fue hasta el cuartel de la Guardia Civil a poner una denuncia. «Mi tío me reconoció que se lo llevaron a votar y eso no lo podemos consentir, por su bien y por el de la democracia», sentencia.