­Dos meses y 26 días es el tiempo que los trabajadores de la residencia Virgen de la Esperanza de Calasparra llevan sin cobrar sus nóminas. La labor del personal de la residencia se ha convertido estos meses en una labor voluntaria y social, explican los afectados, que entienden que la situación es insostenible y que prácticamente mantienen el servicio con su esfuerzo personal, añaden.

La gestora de la residencia de Calasparra, Alicante de Servicios Sociosanitarios S.L., ha venido retrasando desde el 2009 el pago de las nóminas, y en alguna ocasión hasta en dos meses, pero la situación actual es distinta, ya que desde diciembre también hay retrasos por parte del Instituto Murciano de Acción Social. A esta incertidumbre hay que añadir el embargo judicial que sufren las cuentas de la empresa, por lo que, aunque las nóminas llegan desde el IMAS, el bloqueo impide cobrar a las trabajadoras. Las afectadas no descartan acciones de protesta estos días y han colgado carteles alusivos a su situación en sus vehículos.

Choni Sánchez, del comité de empresa, explica que la situación está afectando incluso a los internos, ya que tampoco se paga a proveedores y en muchas ocasiones escasean artículos de primera necesidad. «Sus necesidades básicas están cubiertas, pero tenemos que hacer verdaderas malabarismos para que los mayores internos no achaquen la situación de dejadez que vive la residencia por parte de la empresa. Este invierno se cortó el suministro de gas y tuvimos que calentar agua en ollas», detalla.

Los trabajadores del centro, unos cuarenta, se encuentran indignados y se preguntan por qué las autoridades competentes no han hecho nada hasta ahora a pesar de tener conocimiento, ya no sólo de su situación laboral, sino de la mala gestión de la residencia que viene afectando desde hace meses a los internos, 62 en total. «Ha habido alguna inspección», comenta, pero «no ha sido por sorpresa y todo se ha puesto expresamente a punto por orden de la dirección», apuntan los trabajadores.

El Ayuntamiento, por su parte, acordó en Pleno hace unas semanas la rescisión del contrato con la citada empresa. Mientras eso ocurre, el alcalde en funciones, el socialista Jesús Navarro, ha explicado que se está tramitando que el dinero de las nóminas llegue directamente al Consistorio para evitar su embargo, por lo que la nómina de marzo la cobrarán esta misma semana. También ha anunciado que el Ayuntamiento se hará con la residencia y regularizará la situación de los trabajadores, algo que podría ocurrir en el plazo de un mes.

El gerente no responde

Fernando Calderón, con quien esta redacción intentó ponerse en contacto ayer sin éxito, es el gerente de la empresa Alicante de Servicios Sociosanitarios S.L. y además es presidente de la Asociación Murciana de Residencias Privadas de Tercera Edad.