En su intervención ante la comisión parlamentaria que investiga las causas del accidente de metro del pasado 3 de julio, Ribes apuntó que "es bastante improbable el vuelco de un tren, así como el hecho de que, en lugar de apoyarse contra la pared de un túnel, el vagón cayese sobre los raíles, dejando un espacio de unos 30 centímetros entre la ventana y las traviesas".

Por otra parte, insistió en que "los maquinistas han de ser profesionales, se ha de exigir" y dijo que cree que lo son.

"Dios sabe lo que pasó, no lo puedo juzgar, lo que es evidente e insólito hasta ahora desde el punto de vista de las personas es que un profesional pase a 80 kilómetros por hora por este punto", añadió.

Asimismo, indicó que: "Si tuviese que diseñar de nuevo la Línea 1 ahora mismo le pondría un sistema FAP, aunque si la línea tuviese que soportar mayor frecuencia, entonces sería un ATP, pero he de decir que el FAP no es un sistema obsoleto.

"La Línea 1 para mí es de cercanías, no es propiamente de metro por la distancia de la misma, por los tramos de vía única y por la gran cantidad de pasos a nivel", dijo, y añadió que "la Línea 1 de Barcelona tiene un sistema de frenado mucho más precario".

En el turno de réplica, el portavoz socialista Andrés Perelló lamentó que los maquinistas de FGV "cuenten con un mes de estudio y 14 días de prácticas" y del hecho de que se publicite la Línea 1 como un servicio de Metro cuando "realmente nos acabamos de enterar que se trata de una línea de cercanías".

En este sentido, Josep María Ribes puntualizó que "no se debe confundir los ámbitos de discusión técnica y el punto de vista comercial que, al igual que en Cataluña, habla de metro para simbolizar un buen servicio y una elevada frecuencia de trenes".

Asimismo, el compareciente se mostró convencido de que la dirección de FGV "se va a replantear muchas cosas, es obvio que lo hagan, y en ese replanteamiento entrará todo, cosas que se han comentado aquí y otras que no.No creo que vaya a saco esta comisión".

Por su parte, el portavoz del PP, Antonio Clemente, quiso remarcar algunas de las opiniones expresadas por Ribes, especialmente las relativas a la idoneidad del sistema de frenado FAP.

Por otra parte, la intervención de Josep María Ribes provocó una discusión entre Joan Ribó y Rafael Maluenda, por la definición de la lengua en la que se podía expresar el compareciente (natural de Lleida), que bromeó al asegurar que lo haría en "catalán del sur", algo que no gustó al diputado popular, quien puntualizó que lo podía hacer en "valenciano" o tendría que avisar a un traductor.

Asimismo, al término de la misma, otro diputado popular, Rafael Ferraro, abandonó la mesa de la comisión para sentarse en el espacio para los diputados y poder reclamar que constase en el diario de sesiones "una traducción al valenciano o al castellano", a pesar de que el presidente, Rafael Maluenda, aseguró que "lo había entendido".