Camisetas negras y melenas, muñequeras de pinchos y cadenas... son algunas de las imágenes más llamativas que pudieron verse en la noche del pasado viernes en el Murcia Parque, recinto que acogió la final del Creajoven Metal. Un duelo reñido en el que el grupo Maleek salió como gran triunfador de la noche. El segundo y tercer puesto fueron para Sirácida y Wormparade, respectivamente.

El Murcia Parque fue llenándose poco a poco de gente: amantes del metal, rockeros duros, punkys y gente curiosa fue llegando de manera paulatina y en pequeños grupúsculos.Por fin, sobre las 21.30 horas, todo estaba preparado para una noche atronadora, dispuesta a ser invadida por sonidos saturados y guturales, por voces desgañitadas y afiladas guitarras.

Contundencia sin fisuras

Los primeros en romper el hielo fueron Maleek. A pesar de partir con la desventaja de un recinto aún bastante desangelado, los ganadores del certamen supieron mostrar en el escenario potencia sonora junto a una ejecución perfecta. Todo ello sobre una base de hardcore y trash-metal contundente y sin fisuras, con cambios de ritmo e intensidad. Víctor 'Txolo' Ochoa, vocalista de la banda, supo desgañitarse y botar sobre el escenario como nadie. Lo suyo es descarga de adrenalina pura y dura. También resultaron imprescindibles las aportaciones de los guitarristas Iván Martínez y Jesús 'Newmy' Murcia. La base rítmica corrió a cargo de Francisco José Avilés (batería) y Fernando Jiménez (bajo), que dieron al sonido final esa contundencia y solidez característica del grupo. Como su nombre indica -Maleek significa rey en árabe- demostraron ser los nuevos emperadores del metal murciano.

Los siguientes fueron Wormparade. Si bien su directo pecó en momentos de escasa potencia o contundencia sonora, el grupo mostró una tanda de canciones sólidas y con personalidad, que se pasean por el rock gótico y el metal industrial. Mención aparte para la puesta en escena, que rozó una estética entre neogótica y post-punk.

Los terceros en tocar fueron Sirácida. Este grupo se ha convertido en un clásico de la escena musical murciana, y en concreto del heavy metal, estilo que resucitó con fuerza a mediados de los noventa. El viernes lograron el segundo puesto haciendo lo que mejor saben: heavy metal de toda la vida. Después de tocar canciones como 'Leyenda' o 'Inmortal', llegó el punto álgido de su actuación, cuando el cantante Iván Martínez salió al escenario empuñando una gran espada, toda una seña de identidad del grupo.

El broche final corrió a cargo de los granadinos Hora Zulú, grupo invitado a la final.