El autobús que transportaba a los aficionados del Cartagena se averió pocos minutos después de iniciarse el viaje de regreso tras el partido contra el Betis B. El motor falló nada más salir de Sevilla, y los seguidores albinegros tuvieron que esperar antes de reemprender la marcha. Al rescate acudió el autocar que transportaba a los jugadores y a toda la expedición cartagenerista, que tuvo el detalle de entregarles a los aficionados las pizzas que llevaban, para amenizar la espera. Es de ese tipo de gestos que hermanan a una afición y a un equipo que sigue lanzado, más aún con el triunfo en la Ciudad Deportiva Luis Del Sol.