Tras una temporada en la que no dejó de hacer historia, el Ranero vuelve a rearmar su plantilla con el humilde objetivo de permanecer, una campaña más, en División de Honor. No obstante, los éxitos pasados han propiciado la fuga de algunos de sus mejores talentos a clubes de Tercera o de División de Honor con mayores aspiraciones, por lo que el técnico José Mapeka, con un amplio historia en la categoría, y su equipo de trabajo se han visto obligados a confeccionar un plantel prácticamente nuevo.

El Ranero, después de concluir en la sexta posición la temporada pasada, fue el mejor clasificado de todos los equipos murcianos en la competición, aunque el objetivo del club no va más allá de mantener la categoría. Eso sí, para su particular historia quedan dos hitos excepcionalmente difíciles de conseguir: cosechar cinco triunfos consecutivos y apuntarse, nada más y nada menos, que catorce victorias en las 30 jornadas de Liga que componen el campeonato.

Desde que concluyó la temporada, allá por el mes de abril, el club murciano no ha dejado de trabajar en las nuevas incorporaciones. Para el nuevo curso que arranca mañana, el Ranero, club convenido con el Atlético de Madrid, ha confeccionado una plantilla repleta de talentos murcianos, junto a unos pocos foráneos. Tras un verano marcado por los buenos resultados en pretemporada, el equipo de Mapeka está listo para repetir la machada, que no es otra que volver a superarse a sí mismos.

El Ranero debutará en Liga en un choque con aroma especial: el primer derbi regional de la temporada. Los de Mapeka inician la campaña en casa, mañana por la tarde a las 18.30 horas, ante otro equipo murciano, el recién ascendido Torre Pacheco en el que será primer duelo regional de la temporada.