Manolo Sanlúcar, el entrenador del Real Murcia, se marchó ayer de Nueva Condomina resignado tras contemplar cómo se le escaparon los primeros tres puntos de la temporada en su estreno a los mandos del conjunto grana frente al Écija. No obstante, el técnico murcianista fue crítico con su equipo y no quiso escudar la derrota bajo ninguna excusa. Ni siquiera en las condiciones del terreno de juego, ya que el estado del césped del estadio murciano no fue el mejor tras el verano.

«Queremos el campo en las mejores condiciones posibles, los jardineros están poniendo todo de su parte y jamás voy a poner una excusa sobre el terreno de juego o cosas externas. Teníamos que haber hecho un mejor partido y un mejor resultado. No hay ninguna excusa», dijo ayer el preparador andaluz.

«Nunca pienso en perder, teníamos mucha ilusión en poder empezar con una victoria para ilusionar a nuestra gente y la competición nos ha enseñado que no va a ser un camino de rosas. Pero tenemos que seguir trabajado y ser perseverantes», comentó Sanlúcar en su encuentro con los medios nada más terminar el choque ante el Écija y añadió que «haciendo una valoración total, se han llevado una victoria merecida».

Sobre la falta de solidez defensiva, lo que le acabó costando encajar el tanto que le privó de sumar puntos en la primera jornada, el entrenador del Murcia afirmó que fue una jugada «desgraciada» en la segunda mitad. «Nos han rematado un par de veces claras en las jugadas a balón parado y en una de ellas ha sido el gol. Hemos defendido muy dentro, cosa que no solemos a hacer, y sabíamos que contaban con jugadores de talla y mucho físico. En una jugada desgraciada nos han hecho el gol», aseveró.

Además, el técnico también destacó la presión ejercida por su rival en el centro del campo, lo que acabó por descentrar a los jugadores granas. «Esa ha sido la clave. No hemos sabido salir de la primera línea de presión y cuando lo hemos hecho, hemos logrado acabar jugadas con Santi Jara o Abel Molinero, que era lo que queríamos», añadió.

El gaditano no tuvo otra opción que marcharse resignado tras el partido de los suyos, aunque confía en mejorar para las próximas semanas. «Esto nos recuerda que cualquier equipo te puede ganar si no estás bien. Como el Écija, un equipo que hace dos meses estaba peleando por el ascenso a Segunda B, pero que ha demostrado que ha sido mejor que nosotros y tenemos que aceptarlo. Tenemos que mejorar mucho más», concluyó ayer el técnico.