La selección española de baloncesto femenino se proclamó campeona de Europa ayer tras vencer la final del torneo celebrado en la República Checa ante el combinado nacional de Francia. El encuentro supuso un nuevo recital que permitió a España sumar el tercer oro continental de su palmarés, en un equipo liderado por Alba Torrens (18 puntos), MVP de la cita checa, y Sancho Lyttle (19).

La murciana Laura Gil, por su parte, disputó quince minutos del encuentro partiendo desde el banquillo, para aportar tres puntos, cuatro rebotes, una asistencia y erigiéndose como una de las jugadoras más eficientes de la final.

La jugadora, formada en el CB Santo Ángel y en Capuchinos, acumula con esta nueva medalla de oro un total de catorce metales, entre las categorías inferiores de la selección - con las que cosechó un total de nueve- y cinco con la absoluta. Las subcampeona olímpica, a sus 25 años, es la baloncestista española con más medallas en su palmarés.

En cuanto a lo que supone el torneo, las de Lucas Mondelo reconquistaron Europa con su tercer oro (los anteriores, en 1993 y 2013), sometiendo a una selección francesa que se tuvo que conformar con la tercera plata consecutiva. Tras ese oro en 2013, la plata en el Mundial 2014, el bronce en el último Europeo y la histórica plata en los Juegos Olímpicos del año pasado, el baloncesto femenino español volvió a hacer historia.

En lo referente a la final frente a Francia, las de Mondelo llevaron el peso de la final en todo momento. Sobre el parqué del O2 de Praga, la selección gala fue siempre a remolque, perdiendo de doce puntos en el segundo cuarto y de veinte en el último parcial. Pese al tira y afloja del primer tiempo, Esterminó por imponer su ley.

El cuadro galo dejó a las claras su categoría. España repitió el mismo guión de un torneo brillante. Aplicó una defensa férrea, en especial con Laura Nicholls, Lyttle y la propia Laura Gil, frenando así el potencial francés y disfrutóandode un ataque fluido liderado por Torrens.

Sin embargo, las de Valérie Garnier no le perdieron la cara al partido a pesar de verse con una desventaja de doce puntos al inicio del segundo cuarto.

Torrens, la MVP arrancó ese segundo parcial muy enchufada. No se le gastaron los triples a la catalana, que en el primer cuarto anotó diez puntos. El ataque galo se atascó en la maraña española, mientras Anna Cruz mantenía la buena racha de las de Mondelo (24-18). Francia apretó en defensa y de la mano de su capitana Céline Dumerc, buscó la reacción antes del descanso (35-30).

Sin opciones para Francia

No perdía de vista su juego tampoco España, corriendo desde la defensa para castigar a su rival por medio de Lyttle y Domínguez para recuperar el colchón de cara al segundo tiempo (39-30).

Y es que el ritmo de la final lo marcaba el equipo de Mondelo. Tras el paso por vestuarios, la salida en tromba con Torrens a la cabeza puso la máxima diferencia del partido en favor de las españolas (47-32).

Con la selección francesa marchando a remolque y sin casi capacidad de reacción, que retomó el partido con Epuopa en vez de Dumerc, vio crecer sus dudas en ataque pese a la entrada de su capitana. Las faltas, además, de Ciak, mermaron el juego interior de las de Garnier, con los fantasmas de una nueva final perdida mermando el acierto francés. España, que seguía a lo suyo, no hizo sino engordar la diferencia en el marcador (53-35). No obstante, España fue precavida y, teniendo en la mente el recital de las francesas en el último cuarto en las semis ante Grecia, esto mantuvo alerta a España.

Laura Gil cumplió a la perfección en la rotación de Nicholls, aportando su tan característico derroche defensivo, y formando con Lyttle una pareja impenetrable para poner su nombre a la pintura gala. Las de Mondelo no perdieron movilidad en ataque ni intensidad en defensa para firmar el oro con una exhibición más en diez días brillantes de competición. Por otro lado, antes de la final, Bélgica se llevó el bronce (78-45) ante Grecia.