Un gol de Álvaro Morata a cuatro minutos del final hizo justicia anoche en una Nueva Condomina a reventar para presenciar el duelo entre España y Colombia. La Roja ofreció todo lo que se preveía en su vuelta a Murcia, pero los errores defensivos casi le cuestan a Julen Lopetegui, seleccionador nacional, su primera derrota desde que ocupa el cargo. Y es que, dos errores de Pepe Reina -en dos balones aéreos- fueron suficentes para que el combinado cafetero se mostrase cómodo con los goles de Cardona y Falcao en un partido intenso y aguerrido.

A punto estuvo eso de echar por tierra las buenas sensaciones por parte del trío formado por Pedro, Silva- autor del primer tanto- y Iago Aspas, o la ambición de jugadores como Deulofeu, Marco Asensio, Saúl o Vitolo, que pese a que no tuvieron suerte cara a puerta, fueron de los más aclamados por la grada y cuajaron una buena actuación.

El partido arrancó según lo previsto. Con los de Lopetegui dominando la posesión del balón e intentando encontrar la mejor solución posible para romper a la defensa colombiana. La clave para esto estuvo en la movilidad de Pedro, Iago Aspas y David Silva en campo contrario. Los tres jugadores fueron un quebradero de cabeza en los primeros cuarenta y cinco minutos para la zaga rival, puesto que su intercambio constante de posiciones hacía que el peligro pudiese llegar por todas partes.

Los más entonados fueron Iago Aspas y Pedro, pero fue el jugador del Manchester City quien contó con las mejores ocasiones. Silva se plantó solo ante Ospina en los primeros instantes del encuentro y, aunque su primer disparo fue hacia el cuerpo del meta, contó hasta con tres rechaces para abrir el marcador. Pero no pudo ser.

No obstante, el ´experimento´ de Lopetegui de nuevo con el falso nueve, al dejar a Diego Costa y Morata en el banquillo, comenzó a dar sus frutos muy pronto con otra acción de Koke en la que el centrocampista envió un disparo por enima del larguero. El ritmo del partido fue de menos a más y en parte fue gracias a la explosividad de hombres como Pedro o Juan Cuadrado en ambos equipos.

Intentó responder Colombia con un centro de Arias que sacó Piqué en la frontal del área pequeña y el central aparcó por un momento los pitos y los aplausos recibidos a partes iguales de los aficionados que se dieron cita anoche en las gradas de la Nueva Condomina. Por unos momentos España se mostró un poco de pasividad y Lopetegui aprovechó para dar instrucciones al central del FC Barcelona. Eso pareció surtir efecto, puesto que unos segundos después llegó el gol. Una buena apertura a banda de Aspas para Pedro fue la antesala del centro del canario para Silva, quien pese a no contactar del todo bien con el balón, fue suficiente para batir desde el área pequeña a un Ospina que quizá pudo hacer algo más. Con el 1-0 en el marcador el partido subió en intensidad y por momentos no parecía un amistoso. Jordi Alba y Juan Cuadrado, que llegaba a Murcia tras ser explusado en la final de la Champions League, fueron amonestados por el colegiado tras enredarse tras una entrada del lateral de La Roja.

Sin embargo, esta tónica se fue repitiendo en varias acciones, donde la selección frenó las contras del combinado cafetero. En la lucha física fue cuando apareció el mejor Illarra. El centrocampista vasco, en su debut con la absoluta, dejó muy buenas sensaciones a la hora de sacar el balón con criterio y también cuando tocaba defender. En esos instantes fue cuando apareció por primera vez en el partido James. El centrocampista tuvo en sus botas la mejor ocasión visitante cuando cazó un balón dentro del área y, tras recortar, buscó el palo de la portería defendida por Pepe Reina con el exterior de su pie derecho. Sin embargo, Colombia obtuvo el máximo premio en una acción que regaló la zaga local.

La falta de entendimiento entre Reina y Azpilicueta en un balón aéreo hizo que Cardona fuera el más listo de la clase para colocar de nuevo el empate con un toque sutil que superó al portero por alto. Con el empate a uno se llegó al descanso después de que tanto Silva como Iniesta tuviesen que ser atendidos por los servicios médicos durante la primera parte por algunas molestias.

Ellos dos fueron los sustituidos en el descanso por Lopetegui, junto al amonestado Jordi Alba, para dar entrada a Saúl Ñíguez, Monreal y Marco Asensio. El madridista, en un magnífico estado de forma toda la temporada, hizo las delicias del público y cada vez que tocaba el balón los aficionados se preparaban para saltar de sus asientos. En el inicio de la segunda parte, La Roja contó con varias acciones para ponerse por delante. Pero fue el econjunto dirigido por José Pekerman quien se encontró con otro gol en otro fallo de Pepe Reina. James ejecutó a la perfección un saque de esquina para la cabeza de Falcao y el delantero del Mónaco aprovechó en el segundo palo la mala salida de Pepe Reina para adelantar a los suyos y desatar la locura entre los miles de seguidores colombianos que acudieron al estadio murcianista.

El gol no trastocó los planes del seleccionador nacional, quien dio entrada a Morata y Deulofeu, tras el tanto de Falcao, por Piqué y Iago Aspas. Illarra echó una mano a la defensa de tres (Azpilicueta, Nacho y Monreal) y fue entonces cuando dejó una asistencia para que Asensio se plantase solo ante Ospina. Antes, Koke ya había avisado al enviar un libre directo al palo de la portería colombiana. España tenía la posesión y las ocasiones, pero ninguna fue suficientemente clara como para igualar de nuevo el partido. Colombia se defendió a la contra y buscó la espalda de la defensa en varias ocasiones, aunque tampoco fue capaz de cerrar un partido que había conseguido llevar a su terreno. Colombia se defendía y enseñaba todos sus colmillos en la parte ofensiva. En una de esas acciones, James ganó la pelea por un balón a Morata y el centrocampista arengó a sus compatritotas de la grada para que animasen todavía más. Como si se tratara de una final. Aunque el partido se acabó para el todavía jugador del Real Madrid cuando fue sustitido a diez minutos del noventa y se marchó ovacionado del terreno de juego.

Definitivamente, en la recta final España perdió el timón. Pero, los quilates de las nuevas perlas llamadas a liderar el relevo generacional se hicieron palpar sobre el césped. En una jugada aislada por la banda izquierda Saúl Ñíguez se sacó un centro medido para Morata y el delantero, con un giro de cuello perfecto, colocó el balón en el segundo palo lejos del alcance de Ospina (2-2). El empate volvió a encender a la grada, que confiaban en ver otro gol antes de que el árbitro pitase el final. Pero, pese a que los de Lopetegui lo intentaron con un último arreón, no fue posible.