El piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes) se alzó con su séptima victoria de la temporada tras adjudicarse el Gran Premio de Estados Unidos, que se disputó en el circuito de Las Américas (Austin) este domingo, por delante de su compañero Nico Rosberg, actual líder del Mundial.

El triunfo de Hamilton permite al inglés recortar siete puntos con el germano en su pelea por el Campeonato del Mundo por lo que se mantiene segundo a 26 de Rosberg. En cuanto a los españoles se refiere, Fernando Alonso (McLaren) acabó quinto y Carlos Sainz (Toro Rosso), sexto, tras una bonita batalla final.

La carrera fue muy cómoda para Hamilton. El de Stevenage comenzó mandando y terminó ganando sin sobresaltos y sin sufrir más de lo que hubiera imaginado. El inglés, que se siente en Austin "como en casa", mantuvo un ritmo muy fiable y estableció su cuarta victoria en el trazado de Las Américas, su quinta en Estados Unidos sumando la que consiguió en Indianápolis.

Hamilton, que totaliza 50 victorias en toda su carrera, guardó su primera plaza en una salida alocada, como suele ser en EE.UU. El mejor ejemplo fue el de Rosberg, que se quedó tercero y tuvo que batallar con Max Verstappen para recuperar el sitio que se había ganado en la calificación del sábado.

Por la parte trasera, sorprendió el buen hacer de Carlos Sainz y Fernando Alonso, que fueron abriéndose un hueco para meterse de lleno entre los diez primeros. El madrileño se situó séptimo a las primeras de cambio y el asturiano no tardó mucho en colocarse noveno y empezar a meter el morro a sus rivales.

A partir de ahí, y pese a diversos incidentes como el de Kimi Raikkonen, que pagó caro una entrada en boxes, la carrera siguió su guión, sobre todo porque la degradación de los neumáticos tampoco permitió grandes virguerías a los líderes. Hamilton se conformó con su ritmo y Rosberg no quiso arriesgar con tal de perder la segunda plaza.

Una cosa era perder siete puntos, como finalmente ocurrió, y otra muy distinta habría sido perder los 25. En ese caso sí que habría existido algo más que miedo por parte de Rosberg, que sigue negado en el circuito de Las Américas. Suerte que los tres próximos asfaltos del campeonato ya los conoce bien y ganó allí en 2015.

Por su parte, Sainz y Alonso libraron una bonita batalla en la última vuelta. El de Toro Rosso, que tenía la quinta plaza en el bolsillo, finalmente fue superado por el de McLaren, que igualó su mejor resultado del año tras el quinto puesto en Mónaco. Sainz, de igual manera, firmó una sexta plaza que sabe a podio.