A la defensa del Real Murcia la ha mirado un tuerto o algo similar, porque no sale un jugador de la enfermería cuando entra otro. La mala noticia que se conoció ayer fue que el defensa Tomás Ruso, quien se había convertido en indiscutible para su entrenador, estará entre cuatro o cinco semanas de baja tras confirmarse que sufre «una microrrotura en los isquiotibiales de la pierna derecha». El futbolista alicantino fue sustituido en el descanso del choque del domingo en el campo del Linense al notar un pinchazo muscular que le obligó a parar para evitar males mayores. Ahora bien, no todas las malas noticias van a llegar juntas, porque la lesión de Ruso coincide justo en el momento que Jaume Sobregrau se encuentra en perfectas condiciones para reaparecer el próximo fin de semana tras superar también una lesión que lo obligó a pasar por el quirófano a mitad de enero.

Y quien haya visto al Real Murcia de este curso, aunque el equipo regresa hoy a los entrenamientos, sabe de antemano que la opción de que el puesto vaya a ser para Sobregrau no está tan claro a comienzos de semana por diferentes motivos. Sobregrau ya estaba para jugar la semana pasada, pero el cuerpo técnico prefirió retrasar su regreso para no correr riesgos sobre la hierba sintética del campo de la Balona. De la misma manera, cada semana que pasa, José Manuel Aira, el entrenador del Murcia, parece encontrarse más cómodo cuando reconvierte al centrocampista armando como defensa central, una maniobra que le está dando buenos resultados a Aira y que está poniendo de relieve la polivalencia del futbolista murciano.

El otro puesto del centro de la defensa sí que está claro, ya que Eneko Satrústegui se convierte ahora en el foco de todas las miradas, puesto que el defensa navarro fue uno de los grandes artífices de la reacción que tuvo el equipo después de no conseguir ganar en las tres primeras jornadas de Liga y después ha visto poco a poco cómo la pareja Ruso-Sobregrau ha sido la que más ha convencido al entrenador. Satrústegui, quien ya fue titular la última jornada, tiene ahora por delante una serie de jornadas en las que debe de volver a enseñar las cualidades por las que el Murcia no dudó en renovarle a pesar de lesionarse de gravedad el pasado ejercicio. Su pierna izquierda y su buen manejo del balón son armas interesantes para un Murcia que necesita la misma intensidad en defensa que se va a ver resentida por la ausencia forzosa de Tomás Ruso, quien con la ley de la discreción por bandera y convirtiéndose en el 'dueño' de los balones por alto que amenazan las inmediaciones del área grana, se ha descubierto como una de las grandes incorporaciones del pasado verano, donde el nivel de acierto que ha mostrado José Manuel Aira ha dejado en evidencia a los últimos directores deportivos que ha tenido la entidad. El preparador leonés estaba muy preocupado en el mercado de fichajes, pero las jornadas han terminado por descubrir que la mayoría de decisiones del entrenador grana para incorporar jugadores fueron acertadas, ya que si unos tienen más calidad que otros, la realidad que todo el vestuario muestra un nivel de compromiso con el que sueñan todos los entrenadores.