El UCAM Murcia consiguió su cuarta victoria de la temporada en casa del Guipuzcoa Basket Club, colista de la Liga Endesa, con un partido sólido que le sirvió para mantener controlado a un rival que demostró por qué ocupa la posición más baja de la clasificación.

Sufrió poco el equipo de Katsikaris, muy sólido en el rebote y el tiro lejano, para maniatar a un conjunto local que ofreció poca resistencia por su continuo estado de nervios derivado de su complicada situación. Sólo tuvo que sacar partido de los errores contrarios y no perder la concentración para mantener una cómoda ventaja durante prácticamente todo el partido. Cuando el GBC daba señales de vida y se acercaba, el UCAM Murcia tenía una respuesta que devolvía a los vascos a su sitio. La solidez mostraba ayer como visitantes fue una de las mejores noticias de esta jornada.

Porque la otra estuvo en el completo partido de Scott Wood, el mejor de los visitantes. No se limitó a anotar desde lejos (22 puntos), como ya tiene acostumbrada a la afición el americano, si no que se mostró eficaz en otras facetas del juego como la actividad en defensa, tal y como le pide Katsikaris, que por eso le dio 31 minutos. Junto a él, Lima, Antelo y Rojas también contribuyeron a la buena imagen murciana.

Desde muy pronto, Lima y Wood fueron los encargados de empezar las hostilidades por parte del UCAM Murcia, que movía bien el balón en ataque y se esforzaba en defensa para frenar a un GBC que tenía en Llompart a su único peligro (2-9). Hasta que no entró Wear en juego con 4 puntos consecutivos, no hubo demasiadas noticias del GBC. Sin embargo, el juego se enmarañó sobremanera a partir de un par de malas decisiones de Antelo en ataque, y el equipo local aprovechó para acercarse en el marcador (8-13).

En la parte final del primer cuarto el UCAM intentaba, sin éxito, correr la pista, aunque el GBC no le iba a la zaga en cuanto precisión y eficacia, por lo que el partido se convirtió en una sangría de pérdidas de balón por parte de ambos contendientes, dejando el marcador anclado en 10-17 durante demasiado tiempo. El despropósito acabó con un tiro libre de Rico que fue lo único hasta el final de un horrible primer cuarto.

En el segundo cuarto el GBC dejó patente el porqué de su situación clasificatoria y el conjunto murciano, sin hacer demasiados alardes, supro aprovechar los flagrantes errores de su rival en ambos lados de la cancha para construir una cómoda ventaja.

Wood y Kelati picaron convenientemente desde la línea de tres puntos para ir minando la moral de un GBC que por momentos era un despropósito (13-25). Sólo cuando los de Katsikaris se confiaban demasiado y perdían la concentración en ataque aparecía el conjunto local para conseguir algunas canastas consecutivas y de reducir distancias levemente, como con el 17-25 y el 21-28, aunque en ambos casos sendos triples de Wood y Campazzo cortaban de raíz el intento de rebelíon.

Y es que el UCAM vivía de los errores del rival, y para la segunda mitad del cuarto apenas necesitaba avanzar en el marcador desde el tiro libre ante la inoperancia ofensiva del rival. El problema llegó cuando los murcianos daban síntomas de dejarse llevar por la relajación y el GBC hacía un nuevo amago de reacción encabezado por Llompart (29-35).

Una vez más, cinco puntos consecutivos, con triples de Rojas y canasta sobre la bocina de Campazzo aprovechando la enésima pérdida guipuzcoana, devolvieron la renta sobre la que había estado asentándose el partido de un UCAM Murcia que no podía dejar que el bajo nivel del RetaBet GBC le contagiara y diera paso a una peligrosa relajación (29-40).

Pero la reacción del equipo local no llegó en el tercer cuarto, y el UCAM Murcia aprovechó su buen momento desde más allá de la línea de tres puntos para castigar muy pronto, esta vez con dos triples de Rojas y Wood (31-48).

La defensa murciana había dado un paso adelante y el GBC se iba poniendo nervioso por momentos, con varias pérdidas consecutivas de balón que no dudó en castigar un letal Wood con cinco puntos consecutivos que llevaron la máxima ventaja al marcador (37-55) para los visitantes.

Katsikaris optó por jugar con dos bases, Cabezas y Campazzo, para dar velocidad al equipo y tratar de sentenciar el partido. La apuesta no le salió demasiado bien, y el UCAM Murcia encajó un 7-0 que hizo al técnico griego solicitar un tiempo muerto para cambiar la dinámica (45-58).

El intercambio de golpes de los últimos minutos del tercer parcial dejó las finalizaciones con calidad de jugadores como Radovic o Campazzo para responder a Wear y Vrkic y poner el marcador claramente favorable a un conjunto visitante que muy mal tenía que hacer las cosas para dejar escapar la victoria (47-62).

De hecho, en el último cuarto el UCAM Murcia se mostró un punto más sólido que durante el resto del partido, con buen control del rebote y el acierto necesario para contrarrestar las lógicas acometidas de un rival que se mostraba peligroso a la desesperada de la mano de Llompart (54-67).

Hasta el final el GBC lo intentó de todas las maneras, tratando de reducir la desventaja a menos de 10 puntos con el tiempo en contra. El UCAM no perdió la calma y pudo mantener el control del choque, no sin ciertas dificultades, ya que el equipo local logró ponerse a 7 puntos (67-74), pero ya era demasiado tarde y finalmente cerró la victoria desde el tiro libre (67-76).