En un partido clásico de Segunda B, de mucho centrocampismo y escasas ocasiones de gol, el Real Murcia puso fin a su racha triunfal con un empate sin goles en el Nuevo Colombino ante un decepcionante Recreativo de Huelva, que se limitó a conservar el 0-0 y que demostró por qué se encuentra a la deriva en este Grupo IV, lejos de los mejores clasificados.

Cinco victorias consecutivas firmaba el Murcia antes del encuentro, récord de José Manuel Aira (que también consiguió la pasada temporada en dos ocasiones), pero ayer solo pudo sumar un punto que, al menos, le sirve para continuar en lo más alto de la clasificación. Probablemente esa fue la noticia más positiva que dejó el partido.

El conjunto murcianista continúa acumulando puntos en su casillero (ha cosechado 32 de los últimos 39) y mantiene su solidez defensiva (un gol en contra en las últimas seis jornadas).

Porque no fue ni mucho menos un buen partido del Murcia. Le faltó algo de ambición para llevarse los tres puntos y continuar con su dinámica de victorias. En la primera parte no existió. Y cuando apretó, en la segunda, el partido estuvo a punto de caer de su lado. Pero solo lo hizo en la recta final del duelo, cuando el Recreativo definitivamente se olvidó de jugar y sus jugadores estaban más pendientes del reloj que del balón. Demasiado tarde.

Las oportunidades más claras llegaron en los últimos quince minutos, con Germán y Arturo como protagonistas, e incluso el Recre tuvo la suya con un gol (bien) anulado a Keita por fuera de juego cuando el partido ya languidecía.

Ante un rival en plena depresión -sin resultados positivos en el campeonato y con cuatro meses de impagos-, el Murcia planteó un guión equivocado. Tiró por la borda el primer acto porque apenas apareció en ataque. Perdió la batalla en el centro del campo frente a un Recre con más músculo que calidad. La novedad de Gorka Azkorra en el once del Murcia en lugar del lesionado Fran Moreno cambió ligeramente el dibujo del equipo, con dos referencias en ataque (el propio Azkorra y Carlos Álvarez) y un jugador menos en el centro del campo. Eso provocó que Armando y Chavero se sintieran muy solos en la medular y que los locales pudieran controlar el duelo.

Con Chavero -motor de este equipo- excesivamente vigilado, el Murcia, ahogado en las bandas, carecía de fluidez y se perdía antes de llegar a tres cuartos de campo. El Recreativo dispuso de sus mejores ocasiones en los primeros 45 minutos, pero Fernando estuvo acertado en sus escasas intervenciones para evitar el gol antes del descanso en un partido hasta ese momento denso, poco vistoso y a ratos soporífero.

Fue con la reanudación cuando el Murcia cambió de actitud y su juego fue radicalmente diferente al del primer tiempo. Trató de hacer daño al Recreativo con todas sus armas, algo escasas en esta ocasión por las bajas de tres futbolistas importantes en su esquema (Guilló, Isi y Fran Moreno, los dos últimos atacantes). Con dos balas menos para revolucionar su juego ofensivo, el equipo grana perdió alternativas en el banquillo y el primer cambio fue la entrada de Javi López por Sergio García, muy desaparecido ayer. A partir de ahí, el Murcia se hizo dueño del balón y empezó a aprovechar las bandas para generar peligro. Una buena jugada trenzada en ataque, dejó a Germán solo delante de Rubén, portero del Recre. El tinerfeño, en lugar de disparar, cedió atrás a un Carlos Álvarez que no terminó de rematar la faena.

El buen planteamiento defensivo de los locales impidió que los de Aira pisaran más el área. El técnico grana siguió moviendo su banquillo buscando más movilidad y control del juego en el centro del campo. Rafa de Vicente entró por un cansado Azkorra y fue entonces cuando el Murcia se hizo definitivamente con la posesión del balón. Con el malagueño en la zona de creación, el equipo murcianista vivió sus mejores minutos en el Nuevo Colombino. Solo faltaba ese último pase que permitiera a los jugadores de ataque gozar de una buena oportunidad.

Y Chavero lo encontró con una asistencia perfecta hacia Germán, cuyo disparo fue despejado por el guardameta onubense, en la ocasión más clara hasta ese momento para el Murcia. La entrada de Arturo a falta de diez minutos para el final elevó las revoluciones de los grana.

El jugador de Abarán, que aprovecha como nadie los escasos minutos que Aira le ofrece, dispuso de otras dos acciones para darle los tres puntos a su equipo. Primero con un remate de cabeza que salió pegado al palo y, después, con un mano a mano delante del portero del Recre en el que no supo definir con acierto. Una acción inmejorable para rematar el partido. Acto seguido, el Recreativo marcó en fuera de juego, segundos antes de que el árbitro pitara el final y dejara la racha del Murcia en cinco victorias.