La Hoya Lorca y Melilla empataron a un gol en un partido en el que la primera parte estuvo muy igualada, pero en la segunda solo hubo un equipo, el lorquino, quien debió traerse los tres puntos porque fue superior a su rival en todas las facetas del fútbol. Un error garrafal en el inicio del segundo acto le privó de sumar una victoria que hubiera sido muy importante aunque el punto tampoco es malo.

La Hoya Lorca afrontaba la segunda salida consecutiva, tras perder siete días antes en el campo del Arroyo. Esta vez rendía visita a un campo complicado, el Álvarez Claro, donde los melillenses solo habían perdido un partido.

Los lorquinos salieron al campo muy metidos en el partido. No hubo sorpresas en la alineación, toda vez que Joselu y Ibrahim ya estaban aptos. Los hoyeros realizaron una primera mitad muy inteligente. La defensa se mostró muy segura, sin fisuras hasta el punto de que el meta Raúl Moreno fue un mero espectador. El primero y único en crear una ocasión de gol fue el conjunto hoyero. Corría el minuto tres cuando Ibrahim quien jugó algo tocado, se plantó ante Álvaro, pero la definición no fue buena, desaprovechando una oportunidad clara para adelantar a su equipo. El envío del ghanés se marcho fuera.

Ibrahim estaba siendo muy vigilado y golpeado a veces con contundencia. Los defensores locales sabían que no estaba al cien por cien de su tobillo y era ahí, donde iban las botas de los melillenses. El delantero cedido por el Granada, provocó hasta tres amonestaciones.

El balón circulaba por el medio campo donde los lorquinistas eran los únicos que intentaban jugar por fuera con bastante presencia de los laterales,algo mas Alcántara por la izquierda que Marcos Pérez por la derecha.Joselu lo intentaba en solitario y Sergio Ortiz inquietaba a balón parado. La parcela ancha la dominaba un colosal Pardo con la ayuda de Álex Bernal. Lástima que Pardo viera una amonestación que le impedirá jugar el trascendental partido de la semana que viene ante el Cacereño.

El juego no era vistoso para el espectador, las defensas se mostraban superiores a los ataques y el meta local Alvaro tenia que intervenir mas veces que Raúl Moreno, aunque sin apuros. El Melilla botó su primer saque de esquina cuando restaban cinco minutos para el descanso. El primer acto terminó con la Hoya Lorca apretando en el área melillense, pero a tenor de lo ocurrido en el terreno de juego, el empate sin goles reflejaba lo que estaba ocurriendo.

Los lorquinos solo tuvieron un error y fue muy grave. A los dos minutos del segundo acto, el Melilla se adelantó en el marcador, más por demérito de los defensores hoyeros que por mérito de los locales. La jugada partió de un saque de banda en el ataque derecho melillense, empanada hoyera y Nacho Aznar dentro del área, saca un zurdazo que bate a Raúl Moreno.

Campos decidió jugar con once hombres cuando retiró a David Cuerva, dando entrada a Antonio Pino, actuando este como segundo delantero mientras que Álex Bernal atrasó su posición. La cosa cambió radicalmente. Solo había un equipo en el campo, La Hoya. Acorraló al Melilla y llegó con mucho peligro a la meta de Álvaro. En el minuto sesenta y tres estableció el empate. Buena penetración de Marcos Pérez por la banda derecha, centro perfecto y Antonio Pino, que llegó en carrera, cabeceó al fondo de la red. Un golazo.

Los de Campos jugaban muy bien, no dando opciones a un Melilla que se vio desbordado. Pardo sacó un obús en el minuto sesenta y seis, desde fuera del área, pero Álvaro voló y sacó el cuero de forma increíble de la misma escuadra. Los locales no sabían cómo defender las continuas llegadas de los lorquinos. En el minuto 77, Antonio Pino cedió a Jaime Paredes y este con todo a su favor, disparó con la zurda, pero el esférico se marchó ligeramente por encima de la meta local.

La Hoya Lorca estaba mereciendo ganar por juego y ocasiones. Los lorquinos estaban siendo muy superiores al Melilla, pero el gol no llegaba. Sin embargo fue el cuadro local quien pudo marcar en el descuento merced a una inocentada de Marcos Pérez, pero la fortuna se alió con los hoyeros en esta acción. En defintiva, punto valioso aunque poco premio para La Hoya Lorca.