Entrevista | Patricio Peñalver Periodista y escritor

"Intento mirar hacia atrás para encontrar el motivo por el cual escribo, pero no lo encuentro"

El de Espinardo acaba de publicar su segundo libro en menos de un año, pero este no es un texto cualquiera... Mañana lo presenta en el Gaya; se titula 'Aunque parezca mi autobiografía, tal vez sea la tuya' (2024)

El escritor y periodista Patricio Peñalver.

El escritor y periodista Patricio Peñalver. / Joaquín Clares

Asier Ganuza

Asier Ganuza

Las memorias de Patricio Peñalver (Murcia, 1953) no podían ser unas memorias al uso. Es que no es su estilo. Además, siente que la suya es una vida «normalita», no muy distinta a la de sus compañeros de generación (por más que se haya pasado la vida de medio en medio, entre redacciones de diverso pelaje). Pero es que la idea tampoco era contar su historia, sino descubrir por qué escribe, por qué ahora es –aunque lo niegue– escritor. Y ya nos adelanta en esta entrevista que la conclusión igual no satisface a todos –o no, al menos, a los que busquen respuestas cerradas–, pero es que lo importante, como en la vida, es el camino. 

Así pues, después de un tiempo escribiendo en las servilletas de una cafetería –textos que por las mañanas pasaba a limpio con el ordenador– y un oportuno retraso editorial, La Fea Burguesía ha publicado ya por fin Aunque parezca mi autobiografía, tal vez sea la tuya (2024), y mañana, a partir de las 19.00 horas, su autor estará en el Museo Ramón Gaya junto al editor Francisco Marín y un par de músicos invitados. Por supuesto, charlarán –y presentarán ante amigos y vecinos del de Espinardo– este último trabajo, aunque ayer tuvo un rato para charlar con La Opinión y hacernos un pequeño adelanto.

Si no me equivoco, acaba de regresar de Madrid, donde ha estado presentando su libro. Pero no el que hoy nos compete, sino el anterior, ¡Apunten! ¡Fuego! ¡Viva la República! (2023), que salió hace un año...

Efectivamente. Sí, por mayo, creo; un año más o menos, correcto. Pero lo presenté en su momento en Cartagena, después en Murcia y quería presentarlo también allí. Cierto es que estuve en la Feria del Libro, pero me apetecía hacer algo más concreto, ya que la novela transcurre en Madrid, y, si era posible, el Ateneo era el sitio ideal, porque es también un lugar importante en el libro. Pero bueno, tenían su agenda bastante cerrada y, después de seis meses de gestiones, cayó precisamente en el pasado sábado [víspera del 14 de abril], así que contento. Además, fue un éxito rotundo, tanto de invitados como de público y de todo.

Debe de ser un tanto desconcertante el tener dos libros en danza, ¿no? Ahora le toca cambiar el chip para presentar, esta vez, su particular ‘autobiografía’...

Y porque este libro [por Aunque parezca mi autobiografía, tal vez sea la tuya] ha salido algo más tarde de lo esperado, porque la previsión inicial era que saliera varios meses antes..., con lo que prácticamente se iban a juntar. En fin, una curiosidad, pero ya está; no conlleva ninguna complicación adicional. Más que nada porque yo me ‘olvido’ una vez escribo el libro y se publica. ¡Apunten! ¡Fuego! ¡Viva la República! no lo he vuelto a leer desde que salió, por ejemplo. Bueno, y este, tampoco. Le acabo de echar un ojo por aquello de la presentación de este jueves, pero me dejo en manos de los presentadores [Risas]. En cualquier caso, todo está en mi cabeza, así que no hay de qué preocuparse. De hecho, ojalá en vez de dos pudiera llevar tres.

Entonces, cuénteme: ¿cómo nace este libro? ¿Cuál es el germen de este trabajo tan particular?

Este proyecto, como cualquier otro en mi caso, es producto del azar. Quiero decir: yo no me planteo temáticas, ni siquiera formas; simplemente hay un chispazo que no sabes de dónde viene ni por qué y que te lleva a escribir. «Pero, ¿por qué esto y no otra cosa?»: Pues no lo sé; nunca lo sé. La cuestión es que sentí ese impulso que me llevó a hacer un viaje por la memoria en busca de la respuesta a una pregunta (y aquí está la clave): ¿Por qué escribo? ¿Para qué? ¿Cómo he llegado a esta situación? Porque yo no me siento escritor, claro.

Pero utiliza la tercera persona.

Sí. Pensé que era la manera de tomar distancia. No quería hacer algo del tipo de las Confesiones de San Agustín, no quería tirar del ‘yo’. Y a partir de ahí empiezo a darle forma al libro, a pensar en que igual podría hacer una especie de miscelánea literaria o tutti frutti con diversos géneros que se entremezclan (cuentos, cartas, relatos...). 

Escritos antiguos que complementan lo nuevo, sus reflexiones.

Eso es. Me parecía el momento idóneo para recuperar, por ejemplo, relatos que a lo largo de mi carrera –sobre todo de mis primeros años como ‘escritor’– había ido publicando en diferentes revistas. Y lo importante aquí es que podría haberlos embellecido; los podría haber cambiado o adjetivado de otra formas más actual o acorde con lo que yo haría ahora. Pero me pareció oportuno dejarlos como estaban por dos motivos: porque obedecen a una etapa concreta –los años ochenta y noventa– y porque me he dado cuenta de que, treinta años después, me sigo sintiendo muy satisfecho con lo hecho.

Portada del nuevo libro de Patricio Peñalver.

Portada del nuevo libro de Patricio Peñalver. / L. O.

En cuanto a la otra parte, e insistiendo en que esta no es una autobiografía al uso, hay autores a los que les da cierto pudor hablar de sí mismos, pero no parece su caso. Es más, siento que tras este libro hay una suerte de divertimento asociado a ese «viaje» y a esa «búsqueda» de las que me hablaba.

Efectivamente. Y ese es el quid de la cuestión: ha sido un disfrute. Porque lo que hago realmente es ficcionar; eso es lo que me da la tercera persona. Pero es una ficción muy apegada a la realidad y que podría servirle casi que a cualquiera. Porque esto no deja de ser una aventura introspectiva, un viaje hacia el interior de uno mismo con la idea de entenderse mejor. Y luego, además, me permito licencias como, a partir de 2017, incluir una especie de dietario con el que, al mismo tiempo en el que voy escribiendo la parte final de esta ‘autobiografía’, voy contándole al lector cómo se está desarrollando la escritura.

Sé que cuando la motivación procede de un chispazo puede resultar una pregunta difícil de responder, pero se la tengo que hacer: ¿Por qué ahora, Patricio? ¿Había llegado el momento de escribir –aunque su particular manera– sus memorias?

Quizá. No lo sé. Ya digo que solo intento tirar hacia atrás para encontrar el motivo verdadero de por qué escribo, pero no lo encuentro... ¿Quién sabe? Tal vez esto me lleve a hacer una segunda parte y a utilizar el ‘yo’, o tal vez no. Porque no sé lo que voy a escribir próximamente como no sabía lo que iba a hacer antes de que me viniera el fogonazo que dio pie a esta ‘autobiografía’. Ahora mismo, por ejemplo, tengo dos proyectos en mente pero no sé cuál voy a desarrollar.

¿O sea que no hay respuesta a la gran pregunta?

No, no la encuentro. Parece que ese es el gran misterio. 

Por cierto, ¿por qué dice que esta ‘autobiografía’ podría ser también la nuestra, o la del lector?

Porque, en cierto modo, hay algunos lugares comunes. A ver, cierto es que igual con un adolescente del siglo XXI es más difícil conectar, no lo sé, pero con la gente de mi generación... Al fin y al cabo, hablo del primer beso, del enamoramiento, de los colegios de entonces, de las verbenas de pueblo, de los guateques, de la Movida, etc., y ahí estamos todos. Por eso creo que mucha gente va a verse reflejada de un modo u otro, sea de Murcia o Burgos; porque son momentos o sensaciones que transversan. Y mi biografía no es la de un personaje que haya hecho grandes viajes y haya visitado lugares exóticos; al contrario, es la de un tipo con una vida normalita, como la de cualquiera.

¿Como la de Chema Espejo y Sebastián Mondéjar, por ejemplo? Lo digo porque le acompañarán este jueves en el Museo Ramón Gaya; igual que su editor, Francisco Marín, de La Fea Burguesía.

Pues sí. Es que parte de mi autobiografía quizá sea como la de Sebastián, porque todos esos momentos que cuento de la Movida murciana yo los viví con él. 

¿Qué han preparado para la presentación? 

Chema, de los Crudos, se ha preparado cuatro temas de aquellos años con Sebastián como percusionista. Le dije que escogiera los que quisiera y esos serán los que suenen durante la presentación. Además, es importante porque, si bien casi todas mis novelas tienen banda sonora, esta, especialmente.