Una estudiante de filología hispánica de la Universidad de Murcia ha logrado que una idea que tuvo en el año 2016 que consistía en promover la escritura a mano de cartas haya pasado de 2.000 personas que se sumaron a esta propuesta en aquel año a que, entre el 16 y 23 de abril de 2018, miles de jóvenes de distintas partes del mundo intercambien epístolas.

No tiene la inmediatez de un correo electrónico o un mensaje telefónico, pero permite una reflexión más personal y un mensaje que perdura; la carta manuscrita genera un legado epistolar y literario que un grupo de filólogos y filósofos no quieren que desaparezca, y por eso han creado la Semana de la Carta Manuscrita.

La idea surgió en 2016 de un grupo de profesionales de las letras coordinados por la entonces estudiante de Filología Hispánica de la Universidad de Murcia Yolanda Ruano, que ese año lograron que unas 2.000 personas intercambiaran cartas manuscritas en torno al 23 de abril, Día del Libro.

La iniciativa ha ido creciendo desde entonces. El segundo año fueron 3.000 los participantes y este año hay ya inscritos unos 5.000, en su mayoría niños y jóvenes que han nacido y crecido conociendo como únicas cartas en sus buzones las que el banco envía a sus padres. «Lo que queremos es conseguir que, al menos un día al año, todo el mundo tenga en su buzón una carta manuscrita, personal, un documento que se guarda y que forma un legado literario y social como lo ha hecho a lo largo de la historia», explica Ruano.

Para ello, del 16 al 23 de abril de este año, miles de jóvenes de distintas partes del mundo intercambiarán cartas escritas en español gracias al trabajo, casi detectivesco, de los organizadores, que buscan a profesores de español a través de las redes sociales para explicarles el proyecto e invitarles a participar. «Por el momento, no hemos recibido apoyos de nadie. Nos gustaría, por ejemplo, que el Ministerio de Educación nos facilitara sus bases de datos, para así tener más fácil el contacto con centros que enseñan español en el mundo, y también que apoyara esta semana tal y como se apoyan otras conmemoraciones, como el Día del Libro», indica.

El objetivo final de los organizadores es lograr que la Semana de la Carta Manuscrita se institucionalice y oficialice para dar a conocer un «género al que debemos un importante legado histórico». Asimismo, se trata de recuperar esta forma de comunicación que, Ruano insiste, no es la más adecuada para un uso diario porque no tiene la inmediatez que se requiere actualmente y que facilita Internet gracias al correo electrónico, pero sí para transmitir mensajes profundos, «de perdón o de cariño, por ejemplo, mensajes solemnes que queremos que perduren o que son un regalo». La carta manuscrita, además, ayuda a mejorar la «agilidad mental y la organización de ideas» y ofrece una vía de «reflexión personal» a través de «un arte y un ritual».

En esta tercera edición de la Semana de la Carta Manuscrita, y apoyados por la Universidad de Murcia, se ha organizado, además, un concurso literario de misivas en el que los participantes deben escribir cartas manuscritas pero poniéndose en la piel de un personaje literario. Así, el personaje de un libro o novela escribe una carta a otro personaje literario, creando un legado de cartas artísticas.

También el 16 de abril, en la UMU, se hará una lectura continuada de cartas de autores conocidos en la literatura, desde Miguel de Cervantes hasta Virginia Wolf, para que cualquier interesado en la materia pueda escuchar cómo ha ido evolucionando este género a lo largo de la historia.

Todo con el objetivo de que, en plena era digital, la carta manuscrita vuelva a ser un medio de comunicación del presente y no un mero recuerdo del pasado.