A principios de los 70, en el pop estadounidense regía la comercialización de las bandas de rock y la renovación del soul, y comenzaban a fluir las melodías y ritmos bailables del naciente disco. Mientras, en la escena jazz se gestaba una revolución. Su lenguaje se enriquecía con la ampliación del rango estilístico y del concepto rítmico, la amplificación y los instrumentos electrónicos.

Se fraguaba lo que más tarde se etiquetaría como 'jazz fusión', y Spyro Gira, cuyo nombre proviene del alga denominada así, tuvo un papel destacado dentro de ese movimiento musical. Bien es cierto que no ejercería en la corriente principal del jazz una influencia determinante comparable a las revoluciones precedentes (el bebop, el cool o el free jazz); sin embargo, las mezclas y síntesis con otras texturas y ritmos, principalmente el rock, crearon nuevas atmósferas musicales que conquistaron a nuevos y amplios auditorios. Aquella época de exploración y experimentación musical tuvo grupos emblemáticos como Return to Forever, The Mahavishnu Orchestra y Weather Report.

El epicentro de ese impulso renovador fue Nueva York. No lejos de ahí, en de Buffalo, brotaba un original proyecto que poco después establecería un nuevo concepto en el jazz contemporáneo. Buffalo era por esos días un pequeño Chicago. El ambiente artístico local crecía con las presentaciones en vivo de grupos de blues, soul, jazz y rock. En el Jack Daniel's Club tocaba una floreciente banda que combinaba el jazz con la música pop. La cálida sonoridad del saxo alto y los solos de teclado, acompañados por la línea del bajo eléctrico y la batería, restallaban el ambiente, improvisando sobre la base de temas de Earth, Wind and Fire, Marvin Gaye, Weather Report y Miles Davis. Su sonido era una amalgama de ritmos tradicionales, melodías de R&B y largos solos. Fue el principio de una fascinante aventura musical liderada por dos jóvenes neoyorquinos: el saxofonista Jay Beckenstein y el pianista Jeremy Wall.

En 1976, Jay Beckenstein, líder, compositor y productor del grupo, se asoció con el baterista Richard Calandra, fundando Crosseyed Bear Productions. Alquilaron un pequeño estudio de grabación de 16 pistas, donde se registró la primera incursión discográfica de Spyro Gyra. Un año después, bajo el sello Amherst Records, apareció su ópera prima epónima. El álbum -del que se vendieron más de 70,000 copias- incluía nueve piezas pertenecientes tanto a Jay Beckenstein como a Jeremy Wall, autores de las más bellas e inolvidables composiciones de un nutrido repertorio. Shaker Song -de alegre melodía, sonido caribeño y cadencia contagiante- es el tema representativo del primer LP de Spyro Gyra, y expresa la esencia y la originalidad de su estilo. En la grabación participaron dos nombres que aportarían una huella indeleble en la evolución del grupo: Tom Schuman, virtuoso tecladista, y Dave Samuels, brillante intérprete del vibráfono y la marimba. Sus sonidos se asociarían por siempre a la expresión instrumental de la banda. Morning Dance, el segundo disco, fue editado por el sello Infinity/MCA en 1979. Terminó de definir en el plano estilístico el sonido armónico y rítmico de Spyro Gyra, que le hizo conquistar un amplísimo auditorio en los Estados Unidos y en la escena internacional. Su inefable acogida (que nunca imaginaron sus creadores), se expresó en una elevada demanda (un millón de álbumes vendidos) que le mereció el disco de platino. Su contenido incluye el emblemático tema que le da nombre, y otros éxitos como Heliopolis y Rasul. El siguiente álbum, Catching The Sun (1980), fue editado directamente por MCA con similar éxito. Un total de ocho discos, entre ellos A Night Before Christmas (2008), que incluía a la cantante Christine Ebersole, así como a Dave Samuels y Janis Siegel, han sido galardonados con un Grammy, además de otras nominaciones.

Por la mítica banda han pasado y colaborado tanto en estudio como en directo músicos como John Tropea, Will Lee, Steve Jordan, Michael Brecker, Randy Brecker, Marcus Miller, Steve Gadd, Tom Scott, Richard Tee o Toots Thielemans.

Con una treintena de álbumes publicados, once millones de discos vendidos y más de cuatro décadas de historia a sus espaldas, Spyro Gira es uno de los grupos de jazz fusión más admirados y respetados en todo el planeta. La banda todavía la integran sus fundadores Jay Beckenstein y Tom Schuman; además, el guitarrista Julio Fernández lleva ya más de treinta años en el grupo. Desde su primera visita a Jazz San Javier, en 2008, han editado tres nuevos álbumes: Down the Wire, A Foreign Affair y The Phinebeck Sessions. Siguen siendo una de las bandas más emblemáticas del jazz contemporáneo y el 'smooth jazz', que agrupa a exponentes del jazz más suave, con toques pop y rythm & blues, aunque el propio líder ha aclarado que lo suyo no pertenece a ningún rótulo y prefiere ubicarse como música instrumental. La banda podría considerarse el exponente más pop del jazz rock de los setenta, aunque más cargado hacia la música caribeña y latina. Y es ese amplio espectro de mezclas musicales el que podrá apreciar el público de Jazz San Javier.