El auditorio El Batel de Cartagena acogió en la noche de ayer el acto de clausura del Festival Internacional de Cine de Cartagena (FICC), en el que numeroso público presenció cómo se entregaron los premios correspondientes a su 44 edición. Del mismo modo, el director cartagenero Miguel Alcantud recibió el premio FICC Gas Natural Fenosa, un galardón con el que el Festival pretende destacar el trabajo que los profesionales de la Región de Murcia realizan dentro del mundo del cine. El director estuvo acompañado por los actores Ana Risueño, Javier Gutiérrez y Daniel Freire.

Dentro de la Sección Oficial de Cortometrajes, el Premio Carabela de Plata ´Ciudad de Cartagena´ al Mejor Cortometraje, dotado con 3.000 euros, fue para They Will All Die In Space, de Javier Chillón, una aventura espacial de Ciencia Ficción. Asimismo, el Premio Submarino Peral al Mejor Director recayó en Guðmundur Arnar Guðmundsson, por Whale Valley. El Premio Submarino Peral al Mejor Guión fue para Alexis y Bruno Morante, por Bla, Bla, Bla y el Premio Submarino Peral a la Mejor Fotografía fue a parar a las manos de Darío Pérez, por el corto Portrait Of A Wind-Up Maker.

Dentro de la sección MURcine, dedicada a los realizadores de la Región de Murcia, el Festival otorgó el Primer Premio Carabela de Plata ´Ciudad de Cartagena´, dotado con 1.500 euros, a José Manuel Carrasco por Sinécdoque. Una historia de amor fou. Por su parte, el Segundo Premio Murcine Submarino Peral, dotado con la cantidad de 500 euros, fue para Jesús Martínez Nota, por Todo es falso, salvo alguna cosa.

Por su parte el Jurado Joven, compuesto por estudiantes de la Universidad Politécnica de Cartagena y de la Universidad de Murcia, decidió otorgar su premio a la película La Novia, de la realizadora Paula Ortiz.

Además, durante la gala celebrada en El Batel se hizo entrega del premio del II Concurso de Cortos Jóvenes Aficcionados a Javier Morel Vera, alumno de 2º curso de Bachillerato del IES El Bohío y realizador del trabajo ganador, Reportaje del Instituto IES El Bohío, así como a su profesor, Salvador García Espinosa.

Tras la entrega de premios, se proyectó el cortometraje Consumo responsable (Nivel 7), dirigido por Santiago Segura para Cinergía, una iniciativa de Gas Natural Fenosa. A continuación, se proyectó también la película ¡Que sea lo que Dios Quiera!, comedia italiana ganadora del David di Donatello a la Mejor Ópera Prima. Cartagena clausuró así un Festival que ha llenado la Ciudad Portuaria de la magia del séptimo arte durante una semana.

Mucho cine con poca inversión

Por su parte, el cineasta cartagenero Miguel Alcantud, homenajeado en la clausura del Festival, señaló en una entrevista que las nuevas tecnologías permiten actualmente «hacer cine con muy poca inversión», ya que con poco más que un teléfono móvil y un ordenador es posible hacer una película completa.

Alcantud reflexionó sobre el papel que juegan las nuevas tecnologías en su profesión, y animó a las personas que quieran trabajar en el mundo del cine a que comiencen por aprovechar el potencial de las mismas y no se frenen ante la falta de medios.

«Si tu sueño es hacer cine, hazlo, porque la gran ventaja con que contamos actualmente es que con muy poca inversión se puede hacer cine. Con un móvil y un ordenador prácticamente se puede hacer una película completa», dijo.

Además, valoró positivamente el papel que internet, en su opinión, puede jugar para el sector, puesto que se ha convertido en un canal muy útil para que directores y cineastas noveles se den a conocer y difundan sus trabajos.

No obstante, aclaró que aunque «internet puede ayudar muchísimo al sector, todavía no hemos logrado descifrar bien cómo usarlo para que sea también un medio generador de industria cinematográfica y audiovisual».

En su opinión, el reto actual está en lograr que internet se convierta en un canal de distribución de productos audiovisuales que permita reformular ese negocio y seguir generando beneficios que posibiliten que los cineastas puedan vivir de su trabajo. Según señaló el cineasta, la situación actual para el sector del cine en España es «compleja», sobre todo para las producciones de tamaño medio.

En ese sentido, apuntó que sí existe una importante industria en las películas apoyadas por grandes productoras audiovisuales, y de ellas se pasa directamente a pequeñas producciones con escasos medios y que apenas generan beneficios y quedan al margen de la industria, por lo que el cartagenero pidió mayores apoyos para los montajes intermedios.

«El cine como espectáculo, el de las grandes productoras, está garantizado en España, pero no el cine como cultura, es ahí donde deben ponerse los esfuerzos», señaló Alcantud al respecto.