­­La dulzura y la calidez caracterizan la voz de Ana Serrano (Alhama de Murcia), que estudió doblaje en la escuela Salvador Arias, en Madrid, y que tras su intensa carrera profesional decidió estudiar el Grado de Periodismo en la Universidad Católica de Murcia (UCAM). A pesar de que su sueño siempre fue dedicarse al doblaje, ahora prefiere compartir su experiencia y su pasión con sus alumnos en la Escuela de Doblaje que ha montado en Molina de Segura.

¿Qué aptitudes hay que tener para ser un buen doblador?

Aunque parezca contradictorio, no hay que tener una bonita voz, hay que tener pequeños matices. Yo soy dobladora y he de reconocer que no canto bien. Aún recuerdo que cuando era pequeña, mientras veía Dinastía, bajaba el volumen de la televisión y comenzaba a imitar la voz de Joan Collins y, casualmente, años después, doblé la voz de su personaje. Yo creo que ya doblaba desde que estaba en la placenta. Por eso, lo realmente importante es que te guste y disfrutes haciéndolo.

¿Por qué decidió abandonar su carrera profesional en Madrid y volver a Murcia a estudiar Periodismo?

Trabajar en doblaje es un sueño. Es muy bonito, pero la realidad siempre es otra. Trabajé en estudios como Abaria, Tecnisón, participando en series de televisión y decidí volver a Murcia. Estuve también en Cartagena, impartiendo cursos de iniciación al doblaje. Lo de estudiar la carrera de Periodismo fue casi de casualidad, solo lo hice porque me gustaba.

¿Cuáles son los personajes más relevantes que ha doblado?

La única voz que doblé de forma continua fue la de la mujer del fiscal Dévalos en Medium. Realmente nunca quise hacer la voz de un personaje fijo, doblaba a varios a la vez, en documentales, series, películas... En el ´reality show´ El último superviviente doblé la voz del narrador. También he trabajado en Canal +, Canal Viajes, Odisea... La verdad es que nunca quise tener un papel fijo porque la diversidad es lo que me da experiencia.

¿Cuál ha sido el papel más difícil que ha tenido que interpretar?

Como bien he dicho antes, he interpretado muchos papeles y de caracterizaciones muy diferentes. En poco tiempo tenía que concienciarme de que, dentro de unos minutos iba a tener que llorar ante el micro o, tal vez, reírme a carcajadas. Incluso una vez me hiperventilé doblando un llanto porque estuve demasiado tiempo. Pero, sin lugar a duda, el papel más complicado para mí fue doblar la voz de una stripper. Era la típica despedida de solteros que acudía a un bar de striptease y yo tuve que ser la bailarina. Hablar simulando que bailaba a la vez fue bastante complejo y difícil.

¿Por qué decidió poner en marcha su propia escuela de doblaje?

Trabajaba en un estudio de Cartagena impartiendo cursos, pero todo muy esporádico. Los cursos tenían su principio y tenían su fin. En septiembre de este año decidí abrir una Escuela de Doblaje en Molina de Segura. De hecho, es la primera que existe en la Región de Murcia. Me puse manos a la obra y un poco a contrarreloj y abrí la escuela el pasado 5 de octubre.

¿Por qué en la Región?

¿Y por qué no ? Yo siempre quise estudiar doblaje y me tuve que ir a Madrid, una ciudad muy cara y, probablemente, no todo el mundo puede costeársela. Por eso decidí que fuese aquí. Murcia es una ciudad cómoda y barata, pensé que sería una buena idea.

¿Cuál es el papel que desempeña en la escuela?

Soy la que imparte las clases. Los alumnos vienen a formar su voz y hasta que no estén preparados, seguirán allí, siempre que ellos quieran. Enseñar todo lo que sé a mis alumnos es muy gratificante. El sueño de mi vida siempre fue ser dobladora y lo conseguí, el segundo sueño ya ha llegado.