Organza, lino o algodón son algunos de los materiales que los jóvenes diseñadores del EGO han trabajado para crear colecciones coherentes, atractivas y modernas, que se vieron ayer en la pasarela de moda Madrid Fashion Week. La diseñadora murciana Leonor Rodríguez Pando estuvo presente con su colección LPMEDITE21, a través de la plataforma Samsung Ego

Pando subió a la pasarela unos diseños atemporales en tonos arenas, inspirados en la historia de la indumentaria clásica del Mediterráneo. «Nuestra cultura es parte de nuestra identidad, de nuestro vestir», cuenta Pando.

Patrones simples, líneas rectas y formas rectangulares, adornados con vainicas mallorquinas originan prendas holgadas que recuerdan a las túnicas.

El lino es el tejido estrella, una textura que combina con yute, organza y lana fría para crear dos estilos antagónicos. «Uno rústico y otro amanerado», explica Pando.

La fuerte carga romántica de la colección del cordobés Miguel Alex se apreció desde el primer momento que la maniquí pone un pie la pasarela. Las superposiciones con organza rota y neopreno juegan en prendas urbanas, concebidas para el día a día de la mujer. «Hoy no hay una tendencia marcada», explica el diseñador.

En su veintitrés salidas, las telas se cortan y alargan dando lugar a piezas alargadas, delicadas y modernas con una gran punto de actualidad.

Formada en Diseño de Moda por el IED Madrid y apasionada del patronaje y de la fotografía, la joven diseñadora Paula de Andrés, alma de la firma Pol, llevó a Samsung EGO una colección en la que las formas cobran importancia. «Los tejidos son blancos para dar mayor protagonismo al patronaje», dice la creadora.

La jornada de los jóvenes talentos arrancó con las creaciones de Pepa Salazar, ganadora del premio Samsung Ego Innovation Project, quien conjuga, en su colección Hyperdry, moda y tecnología, a través de unos diseños que incorporan tejidos hidrocrómicos -cambian de color al contacto con el agua- e hidrófugos, que repelen los líquidos.