En el estadio Cartagonova esta tarde se palpaba ilusión, una mezcla de nerviosismo por el derbi de la próxima jornada y por la trayectoria hasta ahora impoluta en liga.

Los aficionados vieron empezar el partido con el Efesé intentado elaborar el juego pero también con un equipo canario que presionaba muy arriba la salida del balón albinegro, lo cual llevó a que Las Palmas finalmente tomara la posesión del balón en el centro del campo; así llegó el primer gol, jugada por la banda de Clavero y centro que se envenenó tras rozar en un jugador, rematando Marcos Márquez al fondo de las mallas. El partido se ponía feo pero la afición mantuvo el tipo... e incluso aplaudió cuando entendió lo que decía la megafonía del estadio, hasta hoy siempre ininteligible.

El equipo cartagenerista cogió las riendas entonces en el centro del campo de la mano de Mariano y Longás, y abrió el campo con un genial Lafuente y unos voluntariosos Víctor y De Lucas. Éste último fue el que en una falta lateral en el borde del área ponía el empate con un lanzamiento muy ajustado, que contribuyó a que el Cartagena se deshiciera de la tensión y acabara la primera parte con más tranquilidad y creando alguna ocasión más, con Tato como protagonista.

En la segunda parte el conjunto cartagenero salió al césped algo desubicado y los insulares lo aprovecharon acercándose al área peligrosamente en una ocasión de Marcos Márquez invalidada por fuera de juego. Pero este mal sueño le duró poco a la afición albinegra, que vio como Expósito lanzaba una falta de forma magistral, poniendo el 2-1 en el electrónico y disipando las dudas que reflejábamos los aficionados segundos antes al ver lanzar la falta a un lateral derecho suplente frente a los De Lucas, Víctor y compañía.

Minutos más tarde Toché marcaba el tercer gol en buena jugada personal y algo después era Víctor el que, tras pase de Pablo Ruiz, definía fríamente frente a Pindado poniendo el cuarto gol en el luminoso. El delirio se extendió en las gradas, llegaron las olas y los cánticos se repitieron incansablemente, incluso con más fuerza al ver en el marcador que el Murcia caía en Albacete. El último tramo del partido fue un mareo para el equipo visitante, que vio como el Cartagena triangulaba hasta la saciedad, los laterales seguían subiendo las bandas a pesar de estar sentenciado el encuentro y el Efesé tenía un par de ocasiones más para aumentar el marcador.

En el día de hoy el Cartagena se confirma como equipo revelación, con una zaga muy seria, en la que Cygan y Pablo Ruiz han controlado los ataques canarios y Clavero se ha contagiado del buen juego cartagenerista, un centro del campo de lujo con Longás y Mariano, que se ha llevado la ovación de la noche al ser sustituido, un Lafuente libre en el terreno de juego y un Toché que pide a gritos la titularidad.

Victoria y mucha hambre en la ciudad portuaria.