La joven alicantina Melody Chantal Ramírez, desaparecida desde hacía dos días, apareció en la madrugada del jueves en la Comisaría de Murcia. La joven no ha querido decir con quién ha estado durante ese tiempo ni quién la había llevado hasta allí, únicamente ha dicho que había vendido su teléfono móvil.

Melody ha añadido que había aparecido porque se sentía agobiada por la búsqueda que su familia había puesto en marcha y por la presión de los medios de comunicación.

La Guardia Civil inició la búsqueda el pasado martes. Su padre, Fabián Ramírez, confirmó a los medios que el aviso difundido a través de las redes sociales era real y que la denuncia se registró en la Comandancia Guardia Civil el martes por la mañana.

La joven mantenía contacto telefónico frecuente con su padre hasta el pasado lunes. En ese momento, según relata su padre, se comprometió a volver a su residencia habitual, en Orihuela Costa, tras varias semanas en las que, dijo, se encontraba en casa de una amiga porque este piso estaba más de cerca de su lugar de trabajo en Torrevieja que Orihuela Costa.

Su padre explicó que habló con ella el lunes a las 12.30 horas y quedó en que llegaría a su casa por la tarde. Pero desde ese momento el teléfono estaba apagado.