La intervención telefónica al exjefe de Infraestructuras de Adif en Levante, José Luis Martínez Pombo, investigado por el presunto fraude de las obras del AVE, que podría superar los 17 millones, reveló su malestar con la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, porque «no se gasta ni cinco céntimos». La conversación fue captada por los investigadores de la Guardia Civil en el caso que se tramita en un juzgado de instrucción de Murcia desde hace ahora casi un año y ha sido conocida al levantarse el secreto de las actuaciones.

Martínez Pombo habla con un constructor, que lo ha llamado para comentarle si le puede facilitar el contacto con un alto cargo de la Demarcación de Carreteras de Madrid para recibir información sobre proyectos en marcha, a lo que exejecutivo del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) le dice que ya está jubilado: «Hicieron un ERE -expediente de regulación de empleo- y me echaron», le dijo.

«Adif no es lo que era, aquello parece que es la casa del horror y no hay nada que rascar; además, no vale de nada ir por allí», añade, e insiste: «No hay nada que rascar, porque, aunque tu amiga la ministra diga que se gasta mucho dinero, no se gasta ni cinco céntimos».

En cuanto a la gestión que le pide el autor de la llamada con la Demarcación de Carreteras de Madrid, le propone que sugiera «organizar una comidilla o una partida de mus, algo», pues le interesa saber «lo que va a salir», en alusión a posibles nuevos proyectos en los que su empresa podría participar. Martínez Pombo le dice que tiene amistad con la persona por la que se interesa, aunque últimamente se vean poco, y acepta sugerirle reunirse en una partida de mus y, con sentido del humor, le dice al constructor que el alto cargo de Carreteras es «un pardillo» en ese juego. Hacia el final de la conversación, le ruega a su interlocutor que lo llame «cualquier día de la próxima semana».