La consejera de Sanidad, Encarna Guillén, no quiere que la gestión del Servicio Murciano de Salud (SMS) vuelva a ponerse en entredicho ni por la sociedad en general ni por las auditorías de cuentas en particular. Por eso, su departamento ha diseñado un Plan de Control Interno del SMS, que presentó ayer en la Asamblea Regional.

Entre las novedades, figura cambios en el capítulo de conciertos sanitarios, facturación, recursos humanos, subvenciones, inventarios y acuerdos de gestión en las nueve áreas de salud -promoviendo la dirección por objetivos a cumplir-.

Guillén defendió que con esta iniciativa se pretende «optimizar tareas para garantizar la solvencia y sostenibilidad del SMS, un ente que emplea a más de 20.000 profesionales» en la Región.

Como era de esperar el capítulo económico ocupa un lugar destacado en este Plan, incluye medidas para armonizar los precios de los conciertos en las distintas Áreas de Salud, así como los criterios para determinar si hay en el SMS alternativas de gestión más económicas.

Para lograrlo, se crearán comisiones de seguimiento que analizarán la actividad concertada y se pondrá en marcha una herramienta de gestión para evaluar los servicios derivados, la necesidad de derivar y una fórmula orientada a homogeneizar este procedimiento en todas las Áreas.

Asimismo, contempla una serie de medidas para la preparación de informes jurídicos, acerca de costes a través de contabilidad analítica, sobre necesidades de plantilla y sobre posibles líneas de actuación para futuros acuerdos de gestión con las Áreas de Salud.

En cuanto a los recursos humanos, la consejera comentó que «los profesionales son el gran valor del sistema», por lo que se analizarán las necesidades actuales para limar posibles diferencias entre los servicios de las nueve áreas.

Habrá «un control constante» de las subvenciones; se hará un inventario de los activos para hacer un seguimiento y contabilizar los bienes cedidos, adscritos y donados. En el plan, por último, se han redefinido los objetivos, y se hará un control de resultados de los centros, entre otras.

En definitiva, dijo Guillén, el plan « vela por la sostenibilidad del SMS».

Reclaman más control

Por su parte, los grupos de la oposición criticaron el «despilfarro» del SMS, algo que achacan en parte, a los conciertos y derivaciones. El socialista Emilio Ivars, apuntó que era un «despilfarro» saber que el SMS se gasta 2,7 millones de más en unas pruebas externalizadas o saber que se podría ahorrar 600.000 euros en pruebas de radiodiagnóstico «por no haberte organizado mejor».

La diputada de Podemos, Mari Ángeles García, dijo que «no creemos que se vaya a poner solución al descontrol del que habla el Tribunal de Cuentas porque el déficit va en aumento año a año».

Desde C's, Juan José Molina, subrayó que el sistema «no es sostenible». «Falta control y o tomamos cartas en el asunto o tenemos un problema gravísimo».

Por último, el diputado del PP, Domingo Coronado, puntualizó que los planes de la Consejería se destinan a reforzar los mecanismos de control interno del SMS.