Los padres de alumnos de Medicina de la Universidad Católica de Murcia (UCAM) han decidido agotar todas las vías de la negociación con la consejería de Sanidad en el asunto de las prácticas de medicina de sus hijos, antes de acudir a los tribunales como anunciaron que harían si Sanidad vinculaba en exclusividad para los estudiantes de la universidad pública (UMU) los tres hospitales públicos de la ciudad de Murcia -tal y como es más que previsible que ocurra-.

Más de un centenar de progenitores de la universidad privada se reunió con el presidente, José Luis Mendoza, y el vicedecano del grado, Jerónimo Lajara, para obtener información de primera mano sobre la distribución de las prácticas de sus hijos.

Durante el encuentro los padres, varios de ellos médicos del SMS y profesores de la UMU, rechazaron el clima de enfrentamiento que están promoviendo responsables de la pública entre los estudiantes de las mismas, «impropio de los responsables de una institución universitaria y que realmente responde a intereses no académicos», dijeron, y lamentaron que la consejería de Sanidad no haya resuelto todavía la ordenación de las prácticas.

Se quejaron de que las presiones de la UMU están provocando que haya retrasos en el comienzo de las prácticas y consideran «muy grave» que sus hijos tengan que desplazarse a hospitales de la periferia de Murcia, a 80 o 100 km de distancia de la capital, cuando esos mismos servicios tienen numerosas plazas sin cubrir en hospitales de Murcia o Cartagena.

Se coincidió en no permitir que sean conculcados los derechos que tienen sus hijos para realizar prácticas en los hospitales públicos, lo que viene amparado por la ley; si bien se acordó que se cierre este problema por la vía de la negociación y del acuerdo entre los representantes de las partes implicadas.