Las consultas de enfermería de los centros de salud de la Región comenzaron a recibir ayer a los primeros pacientes que acudían en busca de la vacuna de la gripe, aunque el primer día de esta batalla anual contra el virus empezó de manera tímida, al menos a juzgar por lo vivido en el centro de salud de Vistalegre-La Flota de Murcia, y eso a pesar de que fue el centro elegido por la consejera de Sanidad, Encarna Guillén, para dar ejemplo y vacunarse a las nueve de la mañana.

Muy pocos ciudadanos habían solicitado cita previa para ponerse la protección y apenas ocho o nueve personas figuraban en la lista de una de las consultas. El hecho de que la campaña se anunciara el viernes provocó que ayer muchos no supieran que ya pueden ponérsela. En los mostradores la situación era algo diferente y muchos solicitaban su vacuna para los próximos días. Todo el centro de salud estaba lleno de carteles para informar.

«Yo claro que me la pongo, lo hago desde que hace seis años que empecé la diálisis y me va muy bien», explicaba Josefa Sánchez, de 77 años. Antonio Páez también es de los que cada año se vacuna porque «no me dan ni unas décimas en todo el invierno». Dolores Martínez, de 69 años, admite que ella sí que coge «unos catarros muy grandes» todos los años, dice mientras le recuerdan que no es lo mismo el catarro que la gripe.

El médico Pedro Pérez y la enfermera Pilar Bermejo, entre paciente y paciente, también se vacunaron. Los sanitarios deben hacerlo, aunque solo se anima un 16%. Uno de los objetivos de la campaña de Sanidad de este año es conseguir aumentar esta cifra.