A cualquier murciano que sienta temblar la tierra, esté en la parte del mundo en la que esté, le viene inevitablemente a la cabeza lo que sucedió en Lorca el 11 de mayo de 2011, cuando dos terremotos (de 4,5 y 5,1 en la escala de Ritcher, respectivamente) asolaron la ciudad y provocaron nueve víctimas mortales e incontables destrozos.

Así lo reconoce Fernando Sánchez, gerente general de la delegación que la empresa murciana Soltec tiene en Chile, donde el miércoles otro seísmo, esta vez de 8,4 grados, hizo que se tambalearan los proyectos y los sueños que han construido en el país sudamericano más de 150 empleados murcianos de la firma con sede en Molina, que lleva a cabo proyectos relacionados con las energías renovables.

«Cómo no, ayer (el miércoles para el lector) nos acordamos mucho de los lorquinos. No quiero ni pensar qué pasaría ante un terremoto así», señala Fernando Sánchez, quien relata que el seísmo le sorprendió en la planta 15 del edificio de oficinas que Soltec tiene en Santiago de Chile.

«El edificio se comportó muy bien, y aunque crujía todo, no se rompió nada. Fueron unos dos minutos y medio de duración. Al principio fue subiendo la intensidad, y a partir de ahí, bajando. Bastante lineal. No llegué a caerme, pero sí tuve que agarrarme al marco de la puerta de la escalera. Durante estos minutos pude hablar por teléfono con mi mujer, que estaba en casa con los niños, lo que nos tranquilizó a ambos», afirma.

Una de las cosas que más sorprendió a Fernando Sánchez fue la actitud con la que los chilenos, con experiencia ya en catástrofes de este tipo, reaccionaron ante el terremoto. «Todo el mundo se comporta con mucha tranquilidad y civismo, están acostumbrados. Lo viven con relativa normalidad. Como anécdota, después del primer terremoto, y estando en un piso 15, los señores que limpian la oficina siguieron realizando su trabajo. Les pregunté si no bajaban a la calle y me contestaron, con toda la tranquilidad del mundo, que no, que el edificio era antisísmico», confiesa.

El gerente general de Soltec Chile explica que la empresa emplea a aproximadamente 400 personas, de las que 175 son españoles, casi todos murcianos. El grueso de la plantilla está repartido entre las ciudades de María Elena y Taltal.

«Afortunadamente, ninguno de ellos sufrió daño alguno, si bien los residentes en Taltal tuvieron que desplazarse a las denominadas ´zonas seguras´ por la alerta de tsunami», comenta Fernando Sánchez, quien lamenta las diez víctimas mortales que las autoridades chilenas habían contabilizado hasta ayer. «Este país y sus gentes nos están tratando fenomenal. Por desgracia, como casi siempre, estas situaciones afectan en mayor medida a los más vulnerables».

Presidencia y el Info se interesan por los murcianos en Chile

  • La consejería de Presidencia de la Comunidad Autónoma estuvo durante todo el día de ayer en contacto con el ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación para conocer si había víctimas de la Región de Murcia como consecuencia del terrible terremoto de 8,4 grados en la escala de Ritcher que se registró en Chile en la tarde del miércoles. Según fuentes de la Consejería, Exteriores no tiene constancia oficial de víctimas murcianas. Asimismo, el Instituto de Fomento (Info), dependiente de la consejería de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo, se puso en contacto con las empresas murcianas que desarrollan proyectos en el país latinoamericano, uno de los más prósperos de Sudamérica, para ponerse a su disposición para las necesidades que tengan.

El responsable de Soltec destaca también que no se han producido apenas daños materiales ni pérdidas de suministro en Santiago de Chile, ciudad de siete millones de habitantes. «Tenemos que tomar nota y estar preparados, sobre todo en lo que se refiere a las edificaciones, pues aquí existe una normativa muy estricta, que muy pocas veces se incumple, que exige hormigón armado, disipadores de energía y estudios de suelo en los inmuebles. En Chile, en cuestión de minutos, todo el mundo sabe lo que tiene que hacer ante un terremoto y las autoridades reaccionan con solvencia. Hay planes para todo y se cumplen», concluye el gerente de Soltec Chile.