Las primeras reacciones al levantamiento del secreto de sumario en la pieza del caso Umbra sobre la investigación del patrimonio del alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, no se han hecho esperar. Ayer LA OPINIÓN desveló en exclusiva que en los más de ochocientos folios de los que consta esta parte del caso, en el que se investigan supuestas irregularidades relacionadas con convenios urbanísticos de la zona norte del municipio, destaca especialmente la atención que ponen los investigadores en el patrimonio de dos personas que hasta ahora habían pasado desapercibidas en las diligencias: los suegros de Cámara.

Ahora, la defensa del alcalde y concretamente uno de sus abogados, José María Caballero, ya piensa en los siguientes pasos a dar, «una vez que se ha vuelto a demostrar que no hay nada extraño en el patrimonio de Cámara como venimos diciendo desde el principio». Ese paso será demostrar, y tomar las medidas legales oportunas, si se ha invadido la intimidad de los suegros de Cámara, «por investigarlos y ponerlos en el punto de mira sin tener nada que ver en el caso Umbra», comenta Caballero.

Y es que, según fuentes cercanas a la investigación, de las averiguaciones practicadas, entre las que se encuentran varios informes de Hacienda, no se desprende un enriquecimiento llamativo o desmedido en el patrimonio personal del alcalde, del Partido Popular. Sí ha llamado la atención, sin embargo, la transferencia de alguna partida de dinero por parte del regidor municipal hacia los padres de su esposa.

Asimismo, tampoco se pasó por alto en las diligencias el hecho de que los suegros del edil imputado cerraran la venta de unos terrenos de su propiedad situados en la pedanía de Baños y Mendigo, en el Campo de Murcia, con sociedades que han resultado implicadas precisamente en la supuesta trama urbanística que se investiga en el caso Umbra, según las mismas fuentes consultadas por esta Redacción. Aunque dichas fuentes no precisaron el importe obtenido por la venta de los terrenos, sí que se refieron a «una cantidad importante». De este modo, las sospechas parecen apuntar a un posible desvío de dinero por parte del primer edil hacia su familia política, para así no tener que dar cuenta del mismo, según explicaron las fuentes consultadas.

Para Caballero, los padres de la mujer de Cámara «no tienen nada que ver con el caso Umbra y han sufrido una clara intromisión en su intimidad», lo que es otro ejemplo de «los despropósitos de este caso», como el hecho de que el secreto de sumario sobre el patrimonio del regidor municipal «haya estado vigente un año y hayan 800 folios para no encontrar nada constitutivo de delito».

«Un secreto de sumario se justifica si se encuentra algo que puede perjudicar a la investigación, no si no se encuentra nada, como ha pasado. Nos anunciaban que iba a haber sorpresas y no las hay», declaraba, a la vez que destacaba que espera que lo antes posible le entreguen toda la documentación de la investigación.

La callada por respuesta

Conocido el levantamiento del secreto de sumario sobre el patrimonio de Cámara lo más esperado son las reacciones del alcalde, pero ayer, pese a la insistencia de esta Redacción por contactar con él, desde su gabinete de prensa se informó de que el primer edil municipal no iba a hacer declaraciones. Con la callada por respuesta el alcalde de Murcia continúa en su línea de dar pocas explicaciones a los murcianos sobre su imputación en el caso Umbra.