La Sala de lo Contencioso del TSJ de Murcia ha anulado una liquidación por el Impuesto de Sucesiones realizada por la consejería de Economía y Hacienda porque la persona a la que se exigió el pago del tributo no era el heredero.

La sentencia estima el recurso que el afectado presentó ante la resolución de la Consejería, que había reclamado al demandante los 4.140 euros a que ascendía el impuesto.

En su recurso, expuso que la administración había actuado «con mala fe», para añadir también que «en este momento de crisis económica se mueve más por un criterio recaudatorio que por criterios legales».