El consejero de Economía y Hacienda, Salvador Marín, ha decidido prescindir de la dirección general de Tributos tras la dimisión hace haces casi dos semanas de su responsable, María José Portillo. A partir de ahora, sus competencias serán asumidas por la Agencia Regional de Recaudación, un cambio con el que Marín pretende mejorar la eficiencia en la gestión de los recursos públicos. María José Portillo presentó su dimisión después de que se conociera que había cometido una presunta infracción de la ley de incompatibilidades de cargos públicos. Portillo habría, presuntamente, violado la normativa al redactar, presentar y cobrar un informe de asesoramiento para la empresa GTT en materia de tributos locales con posterioridad a la fecha de su nombramiento. En concreto, la ex directora general firmó el contrato con la empresa el 29 de junio, pero no entregó el informe hasta el 21 de julio, tres días después de tomar posesión del cargo. Por este asesoramiento, Portillo habría cobrado 4.500 euros más IVA. Tras conocer que esto supondría una violación del Estatuto Regional, Portillo devolvió el dinero cobrado y presentó su renuncia «irrevocable».