La Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse) ha presentado una denuncia en la Comunidad Autónoma contra «al menos tres barcos arrastreros con matrícula de Castellón (CP) que realizaban actividades de pesca ilegal frente a La Manga», según señaló ayer el director de la organización ecologista, Pedro García.

García informó de que a mediados de junio miembros de Anse que realizaban trabajos de seguimiento de las poblaciones de delfines vieron a tres arrastreros trabajando en paralelo en fondos con una profundidad menor de 50 metros. Los integrantes del grupo ecologista le tomaron la matrícula a dos de los barcos y algunas fotografías que, según García, demuestran que estaban pescando de forma ilegal.

El responsable de Anse señaló que en el momento en que detectaron los barcos informaron al servicio de Pesca y Acuicultura de la Comunidad de la posición de los tres barcos y pidieron que comprobase la situación mediante el dispositivo denominado «Caja Azul». Además, indicó que un día después de este incidente los miembros de Anse volvieron a ver a uno de estos barcos faenando de nuevo en fondos de menos de 50 m de profundidad al noreste de Cabo de Palos.

La legislación española y comunitaria prohíbe a los barcos de arrastre que faenen a menos de 50 metros de profundidad con el objetivo de lograr una adecuada conservación de los hábitat más importantes y frágiles de la plataforma continental.

La Comunidad ha pedido al Centro de Seguimiento de Pesca del ministerio de Medio Ambiente un registro del posicionamiento de los citados arrastreros con el fin de ratificar la veracidad de las denuncias presentadas por Anse a partir del registro de datos que obtienen vía satélite a través de las denominadas cajas azules. En caso de que se confirmen los datos, la Comunidad abrirá los correspondientes sancionadores a los propietarios de los barcos.