Los alumnos de sexto del colegio Narciso Yepes de Murcia aprendieron ayer quiénes eran los dioses de la mitología griega y romana y lo hicieron gracias a la información que encontraron en Internet con los ordenadores portátiles (netbooks) que desde finales del curso pasado se han convertido en una herramienta de trabajo fundamental para ellos. Hermes, Afrodita, Zeus, Ares, Apolo y el resto del Olimpo ya no tienen secretos para ellos gracias a toda la información que encontraron en su búsqueda por el ciberespacio. Estos niños están entre los 800 estudiantes que se benefician del proyecto piloto Aula XXI que la consejería de Educación puso en marcha a finales del curso pasado y que ha llevado portátiles a veinte aulas de Primaria y a veinte aulas de Secundaria. Tras una hora en clase con ellos queda claro que la forma de enseñar y de aprender está en pleno proceso de cambio.

Cuando tienen que hacer sus ejercicios los niños apenas levantan la cabeza de la pantalla, están concentrados y no hablan. El silencio del aula realmente impresiona. «Están muchísimo más motivados y trabajan mucho mejor, principalmente lo noto en aquellos a los que les cuesta más atender porque su actitud ha cambiado mucho», cuenta Mari Carmen Navarro, tutora del curso.

«Es más divertido con el ordenador», dicen, tímidos, varios de los chicos enfrascados en su búsqueda de dibujos y relatos sobre las divinidades. Ellos pueden moverse libremente por las enciclopedias y los portales que tengan información sobre la mitología y la única condición es que no pueden hacer cortapega, porque el ejercicio estaría suspenso «¿Pero los dibujos sí que los puedo pegar, no?» pregunta uno de los alumnos que investiga sobre Hermes, el dios mensajero. Y es que saben que la profesora se dará cuenta si hacen trampas.

«Trabajar con ordenadores en clase supone un cambio de mentalidad muy importante para los profesores y hay muchos que tienen algo de miedo a estas nuevas tecnologías, pero yo lo recomiendo sin ninguna duda», afirma la profesora que, tras treinta años de docencia tradicional, es una entusiasta de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías.

Los libros no desaparecen

En una clase en la que todos los niños tienen ordenadores y en la que también hay pizarra digital los libros de texto, las libretas y los bolígrafos no desaparecen, pero salen menos de las mochilas. Los ejercicios los recibe la profesora a través de una plataforma virtual en la que también manda los trabajos a los alumnos. Con cada lectura o tema de estudio nuevo que los alumnos tienen en sus libros hay varios ejercicios que hacer después en el ordenador. Los docentes creen que todavía hay pocos materiales adecuados para trabajar, pero se va avanzando.

Los alumnos del Narciso Yepes por lo pronto, ya no usan libro en papel de Inglés, que para ellos ya es una clase cien por cien digital.