«¡Gracioso!, ¡Guapo!, ¡Tú sí que vales!» Todos estos gritos de ánimo se pudieron oír ayer en el acto de que se celebró en el Centro Penitenciario de Murcia para celebrar la festividad del día de la Merced, patrona de la Institución Penitenciaria. Los piropos iban dirigidos a los funcionarios con más de 25 años de antigüedad, que recibieron por tal motivo un diploma y una placa, y también iban destinados a los funcionarios Juan Abellán Lara, Isabel del Olmo Gálvez y Matías García Vera, que fueron distinguidos con las medallas penitenciarias por su trayectoria. Sin embargo, los aplausos más sonoros los recibieron las hijas y la madre de Teresa Baticón, funcionaria que falleció recientemente y a la que le entregaron también una medalla a título póstumo. Uno de los momentos más emotivos se vivió cuando se leyó el obituario sobre su vida que publicó LA OPINIÓN, que gustó mucho a su familia. Por su parte, Mariano Ortuño recibió una mención honorífica y también se dio un diploma al capellán Salvador Hernández Román.

En este acto dedicado a los trabajadores de la prisión, estuvieron presentes el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, el director del Centro Penitenciario, Francisco Marín, y el director del nuevo Centro de Inserción Social, Enrique Boronat. González Tovar declaró durante la celebración que «se han realizado importantes inversiones en infraestructuras penitenciarias» y que gracias a ello «se ha podido construir el Centro de Inserción Social, inaugurado el pasado mes de junio, y el nuevo Centro Penitenciario de Campos del Río, que todavía no está levantado, aunque las obras se encuentran en su fase final». El delegado del Gobierno también afirmó que se espera que a finales de año se nombre a su primer Director y Administrador y que comience a funcionar antes de la próxima primavera. Además, González Tovar felicitó al personal de la prisión. Por su parte, Francisco Marín también tuvo palabras de elogio para los trabajadores del centro.