Cuando los compradores -la sociedad Nozar Promobys- y los vendedores de los terrenos –la sociedad Provisol Resort S.L.– decidieron eludir el pago de los impuestos generados por la operación, se pusieron en contacto con una red especializada en 'esconder' el dinero. En concreto, según fuentes próximas al caso, se trataba de un grupo conocido en Murcia y en la zona de Molina de Segura que también facilitaba facturas falsas a empresarios -sobre todo en el sector de la construcción- para justificar ingresos, gastos o trabajos inexistentes.

El rastro de los 17.320 billetes de 500 euros llevó a los responsables de la Agencia Tributaria de Murcia hasta esta organización, cuyos responsables se encuentran también entre los 22 imputados. En casos como el de La Molineta, la red se encargaba de crear una sociedad 'pantalla' a cuyo frente se situaba a una persona sin recursos –normalmente toxicómanos e indigentes a los que se pagaba entre 200 y 300 euros– y que era la que generaba las plusvalías en las operaciones de compra-venta. Al ir a reclamar esos impuestos, Hacienda se encontraba con que esas sociedades no existían.