Les doy la bienvenida a los Príncipes de Asturias, Don Felipe y Doña Letizia, que llegan hoy a Murcia para presidir la conmemoración del trigésimo aniversario de la organización empresarial que me honro representar. Lo hago desde el agradecimiento por el esfuerzo que realizan y por el significado que tiene para el sector empresarial, además de la oportunidad con la que lo hacen. Son tiempos de inquietud e incertidumbre por la grave crisis económica que afecta a España, y su visita equivale a una corriente de aire limpio y fresco capaz de suscitar serenidad y confianza, al tiempo que estímulo para llevar a buen fin acciones que conlleven la conservación de empresas y el empleo, así como la generación de nuevas unidades productivas y trabajo estable y de calidad.

Vienen, además, a una región cuyas potencialidades son evidentes y cuenta, para desarrollarlas, con una actitud empresarial decidida a ello y con el compromiso de coadyuvar a conseguir los objetivos que entre todos nos hemos marcado. Nos falta ese empujón superior que conlleve el diseño de una política económica basada en un diagnóstico certero y coincidente para la totalidad de colectivos que tengan algo que aportar con sentido constructivo. Al menos en lo esencial.

Aquí, en la Región, hemos hecho de la concertación una manera de ser, tal y como el Rey de España instaba en su mensaje navideño, de modo que estamos preparados para continuar en ese camino, único que nos llevará a una más rápida recuperación.

Pero la visita tiene, para nosotros los empresarios, otras dimensiones. Representa una actitud receptiva a conocer los problemas tratando y oyendo con proximidad a quienes han de superarlos. Y eso no sólo es bueno, sino que es de agradecer porque saber de esa realidad permitirá ejercer con rigor las funciones que la Constitución les tiene confiadas.

Que nos presidan en esta ocasión equivale a darnos la oportunidad de esa exposición y querer comprender nuestros problemas principales. Bien se sabe que oír, escuchar, es una de las grandes virtudes de quienes ejercen responsabilidades de Estado. Es una deferencia que se tiene para los empresarios de la Región, y hemos de mostrar satisfacción, agradecimiento por todo ello, y una respuesta afectiva y positiva.

Tengan la seguridad de que el sector que desarrolla la actividad económica en la Región estará con los Príncipes en este acto y en el futuro, porque sabemos de ese equilibrio en la defensa de los intereses superiores de España, desde el respeto a su diversidad autonómica, y, desde luego, a la pluralidad ideológica que sanciona la Constitución. Ni una ni otra realidad sociológica y política pueden obstaculizar la convivencia en paz y progreso, siempre que todos pongamos voluntad en el empeño.

Bienvenidos seáis, muestro la gratitud de los empresarios, en la seguridad de que os encontraréis con amigos y como en casa.