En un comunicado de prensa Carreño denunció que "mientras el Gobierno socialista regala bombillas de bajo consumo y quiere que se reduzca la velocidad en la entrada de las ciudades para ahorrar energía, impone a todas luces y a toda velocidad la desalación masiva para solucionar la falta de agua", lo que, a su juicio, "incrementará enormemente el consumo energético y la factura del agua que pagamos los murcianos".

Señaló que el documento del Comité de Crisis de la Sequía firmado la semana pasada por todas las fuerzas políticas de la Asamblea Regional reconoce que la desalación es una medida "complementaria", ya que "los costes actuales del agua desalada impiden que puedan constituir una alternativa económicamente viable para la actividad agraria".

Además, subrayó que "los trasvases son la única solución económicamente viable y ambientalmente sostenible para paliar el déficit estructural de agua que padece la cuenca del Segura", y que el trasvase Tajo-Segura es "intocable" porque "es una infraestructura de Estado que abastece a la agricultura más moderna y competitiva de España, y da debe beber a más de tres millones de personas".

En este sentido, apuntó que "el documento del Comité de Crisis destaca la necesidad de abordar nuevos trasvases, entre los que no se descarta el del Ebro ni ningún otro", y comentó que "a la hora de abordar un posible Pacto de Estado sobre el agua, José Luis Rodríguez Zapatero debería ser más coherente con la política energética que practica o intenta imponer".