Las cucarachas son estas semanas las principales protagonistas de las calles de Cieza, de tal forma que el Consistorio, a través de la Concejalía de Sanidad, ha iniciado una fumigación masiva para acabar con estos repelentes insectos. Hace unos días, la calle Mesones, en el centro de la ciudad, se vio inundada de estos bichos que causan verdadero estupor entre los vecinos. También en el casco antiguo, seguramente debido a las obras que se están realizando en algunas calles, su presencia se está convirtiendo en un verdadero quebradero de cabeza para unos vecinos que afirman estar gastándose un dineral en comprar insecticidas.

Otro de los lugares que literalmente se ha visto invadido por las 'curianas' ha sido la comisaría de Policía Local, donde algunos agentes han alertado de la situación a través de las redes sociales. María Jesús López, edil de Sanidad, ha declarado que durante todo el mes de julio «servicios especializados están procediendo a en diversas zonas del casco urbano a una desratización y desinsectación» y pide a los vecinos que «disculpen las molestias que estos trabajos pueden ocasionar».

Según la concejala, el objetivo de esta campaña «es combatir la existencia de ratas y cucarachas con el fin de preservar la salubridad de la ciudad y contribuir a mantener unas condiciones óptimas de sanitarias para los ciudadanos, evitando posibles peligros de salud pública así como contribuir a ofrecer una imagen limpia de calles y plazas».

López aclara que esta campaña «se está desarrollando por fases desde la pasada primavera, concretamente desde el mes de mayo, y durante julio se ha intensificado, motivo por el cual -dice la edil- es posible que los vecinos observen un mayor número de cucarachas en las calles. Subraya la titular de Sanidad que «es una situación normal que subsana en pocas horas y que no debe alarmar a los vecinos».

Las plagas acaparan Murcia

Un estudio del Observatorio Regional de Plagas revela que Murcia, Valencia, Baleares y Andalucía son las comunidades autónomas que soportan un mayor número de cucarachas, un insecto que supone el 35% de las plagas en España.

Ya en el año 2015 esta plaga fue la más común. En el caso de Murcia, el 53% se correspondía con infestaciones de cucarachas, un porcentaje que se elevó al 48% en la Comunidad Valenciana, el 47% en Baleares y el 40% en Andalucía.

Olor desagradable, manchas en superficies de la cocina, estuches de huevos o avistamiento directo de un ejemplar son señales de alarma que avisan de la presencia de este insecto. «No existe una definición como tal de plaga», según la directora general de la Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas (ANECPLA), Milagros Fernández, porque «se determina por el riesgo para la salud pública que suponga y también por el nivel de tolerancia que haya para una especie» en cada momento.

Así, «una cucaracha en un almacén que guarda maquinaria no se considera plaga, pero en un quirófano sí lo es, porque ahí el nivel de tolerancia es cero».

Los riesgos para la salud de una plaga son diversos, desde daños económicos hasta problemas de salud graves. «Una cucaracha nunca te picará, pero su cuerpo tiene microorganismos perjudiciales que deja allá por donde pasa, incluidos los alimentos, y puede generar problemas de contaminación alimentaria, como el contagio de salmonella», señala Fernández.

Más peligrosas son las ratas que, además de esta contaminación, pueden morder y transmitir enfermedades como la rabia.