Ya han pasado cien años del nacimiento de Manuel Rodríguez 'Manolete', el 'Califa' nacido en Córdoba en 1917. ¡Cuántas culturas forjaron sus calles, ibera, fenicia, cartaginesa, romana, árabe y cristiana! Igual que nuestra entrañable Cartagena. En 1944, el 'Califa' hizo el paseíllo por la puerta grande de nuestra plaza de toros de la calle del Ángel. Aquella tarde paseó su esbelta y triste figura junto a Juan Mari Pérez Tabernero y Juanito Belmonte.

Nada menos que cien años que Córdoba 'La Sultana' alumbró aquel mito de la Tauromaquia que hizo revolucionar el toreo con su quietud ante su antagonista que rozaba una y otra vez su taleguilla provocando que se les encogiera el corazón a cuantos tuvieron la fortuna de verle; o torear con él, como es el caso de nuestro paisano Pedro Barrera de Caravaca, quien hizo el paseíllo muchas tardes con Manolete y en su alternativa tuvo de testigo al gran maestro y como padrino a Pepe Bienvenida (casi ). Hay fotografías de Manolete paseando por la calle Mayor de Cartagena acompañado por el entonces alcalde de la ciudad departamental Manuel López Andújar. Estas fotos obran en poder del mejor aficionado que tiene Cartagena y que afortunadamente podemos abrazar de vez en cuando: Ginés Martínez (ojalá esté con nosotros muchos años). Su museo taurino da testimonio de cuánto le gustó al torero cordobés nuestra ciudad. Sirva como anécdota ésta que protagoniza el abuelo de mi gran amigo y compañero de 'fatigas' en el frontón, Jesús Belascoain Bastarreche; sí, el Almirante Bastarreche. Este señor trajo el agua del Taibilla a Cartagena y la escuela técnica de Santa Lucía lleva su nombre. El Ayuntamiento le ha pagado con eliminar el busto de la plaza que lleva su nombre y que nos hacía recordar cuánto hizo por la ciudad...

Ahí les dejo la anécdota. Cuando terminó su corrida en Cartagena, Manolete pidió autorización para dejar el ruedo porque debía estar en pocas horas en Zaragoza y el Almirante Bastarreche (muy amigo de Manolete) puso a su disposición dos vehículos que trasladó al diestro cordobés y a su cuadrilla hasta la plaza de toros de la Misericordia en Zaragoza llegando justo a la hora de hacer el paseíllo.

Sirva como homenaje esta pequeña aportación y reconocimiento a Manolete de su paso por nuestra querida ciudad que, teniendo la quinta plaza más antigua de España, está sufriendo la inoperancia, incompetencia, abandono y desidia de nuestros gobernantes. Como resultado de sus gestiones ni tenemos plaza ni tampoco Anfiteatro. ¡Así es Cartagena y así nos va!