Diecinueve meses después, el Ayuntamiento de Cartagena se ha llevado el gato al agua. No sólo con el compromiso de la Comunidad Autónoma y del Gobierno central de que la estación de la Avenida de América sea la terminal a la que llegará el AVE -pese a que el anterior Ejecutivo municipal capitaneado por Pilar Barreiro defendió a capa y espada su traslado a la zona de Mandarache-, sino porque Fomento anunció ayer que el baipás de Beniel se incorporará al proyecto de la Alta Velocidad para que los trayectos lleguen a la ciudad sin la necesidad de pasar por Murcia, una reivindicación del alcalde José López para que las obras en la estación de la capital no prolonguen aún más la llegada del tren a Cartagena.

Así lo anunció el secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Julio Gómez-Pomar, tras la reunión ayer del consejo de administración de la sociedad Cartagena Alta Velocidad -participada al 50% por el Ministerio y por el Gobierno regional y el Ayuntamiento en un 25% cada uno- que se llevó a cabo en el Palacio de Aguirre con la asistencia del delegado del Gobierno en Murcia, Antonio Sánchez-Solís; el consejero de Fomento, Pedro Rivera, y el citado López.

El secretario de Estado de Infraestructuras apoyó la opción promovida por el actual Consistorio porque ofrece «un mejor servicio a los ciudadanos», y adelantó que se van a llevar adelante los estudios informativos para analizar cómo se produce la integración del AVE en una estación de principios del siglo XX y en un punto distinto al inicialmente previsto.

Además, anunció que se van a rescindir los proyectos para la llegada del AVE a Mandarache, que defendían inicialmente las tres administraciones, y que, según Gómez-Pomar, suponían una «pérdida de la centralidad» de la estación. Pendiente quedará el uso que se le dé a esos terrenos, donde antes de su cesión para la estación del AVE se habló de levantar la Ciudad de la Justicia.

No obstante, preguntado por posibles plazos para la llegada de la Alta Velocidad, Gómez-Pomar no quiso aventurar un plazo para los primeros trayectos, pero señaló que será «en fechas próximas para los plazos ferroviarios», para lo cual se ha comprometido a «impulsar al máximo» todos los trabajos del Ministerio de Medio Ambiente sobre el impacto ambiental para acelerar el proyecto.

120 millones de euros

Respecto al presupuesto, el secretario de Estado afirmó que el ramal de Cartagena tiene comprometidos 120 millones de euros para los próximos años, entre los que también se contempla la partida para estudiar y realizar el estudio de impacto ambiental del baipás de Beniel.

En este sentido, precisó que el establecimiento de un servicio directo entre Cartagena y Madrid sin necesidad de parar en Murcia dependerá del análisis de las circulaciones ferroviarias, incluso la necesidad de soterrar o no la vía a su llegada, al tiempo que aseguró que la línea se desarrollará con trenes de alta velocidad en todas sus conexiones.

Por su parte, el consejero de Fomento e Infraestructuras mostró su satisfacción por el consenso alcanzado en una decisión que «va a acelerar la llegada a Cartagena del AVE» al ser un proyecto más sencillo, con un coste más reducido y que facilita la intermodalidad con las estaciones de autobús y FEVE. Así, Rivera pidió al Ministerio que, una vez que se va a rescindir el anterior contrato para realizar el proyecto en Mandarache, se acometan a la «mayor brevedad» los estudios informativos respecto a la nueva ubicación.

Finalmente, el alcalde de Cartagena apuntó que, al igual que se ha usado «la sensatez» para decidir la ubicación de la estación, se actúe de la misma manera con el baipás de Beniel, con el objetivo de desligar la llegada de la alta velocidad a Cartagena de las obras en Murcia. «Debe llegar lo antes posible sin necesidad de que tenga que pasar por Murcia», dijo López.