Los vecinos denuncian «los incumplimientos reiterados de hosteleros, que rebasan ampliamente y de manera continuada la superficie máxima autorizada para colocar sus terrazas y veladores». Residentes en el centro afirman que se ven obligados a pasar entre las mesas o bajarse de la acera para poder transitar con sillas de ruedas o carricoches, además de no poder acceder sin sufrir molestias a sus viviendas.

La formación Cartagena Sí Se Puede (CTSSP) se ha hecho eco de estas denuncias y afirma que esta situación, unida a «los ruidos, la extensión del horario máximo de cierre y otros motivos ajenos a la hostelería, como es el caso de los ruidos de la máquinas de limpieza, están incidiendo de manera muy negativa en el derecho al descanso de los vecinos».

El grupo municipal incidió en que ha expuesto en múltiples ocasiones la necesidad de llegar a un equilibrio «deseable» entre los derechos a la diversión y al descanso, que se debe conseguir, en su opinión, «a través del acatamiento de las normas municipales».