El ayuntamiento de Cartagena no quiere que se vuelvan a repetir incidentes similares al ocurrido en la última cabalgata de Reyes, cuando una de las atracciones -un cerdo hinchable- se salió del itinerario por la plaza de Castellini, ya que sus dimensiones eran demasiado grandes para atravesar la calle Mayor.

El vomitorio de Castellini estaba ocupado por el público y la atracción se hizo paso entre el gentío a empujones.

Para garantizar la seguridad de los ciudadanos y el lucimiento del desfile de Carnaval de mañana, la Policía ha establecido 30 vomitorios a lo largo del recorrido, que este año supera los 2 kilómetros. «Habrá 20 agentes y 15 voluntarios de Protección Civil en esos ellos: 15 serán para salidas de emergencia y otros, para que el público pueda cruzar las calles», avanzó el director de Seguridad.