Una mina de 300 kilos de peso de la II Guerra Mundial, que un submarinista localizó a unos 150 kilómetros de la costa de Roses (Gerona), fue explosionada ayer por cinco especialistas de la Unidad de Buceadores de Medidas Contra Minas (MCM) de la Armada, con base en el Arsenal de Cartagena, en colaboración con la Guardia Civil.

Los 300 kilos de carga estaban en buen estado, lo que provocó una gran explosión que levantó una inmensa columna de agua. Pese a ello, la afectación en la flora y la fauna es escasa, según los artificieros, que han destruido en los últimos años más de media docena de minas de iguales características en las costas catalanas.

Los especialistas de la Armada que se trasladaron desde Cartagena desalojaron la playa y se aseguraron de que los Mossos d'Esquadra y la Policía Local cortasen la circulación por tierra.