Su caso ha llenado buena parte de los informativos y de las conversaciones de esta semana: Juana Rivas y su huida para no tener que entregar a sus hijos a su exmarido, condenado por haberla maltratado. Un caso que no se volverá a dar según lo previsto por el nuevo pacto de estado sobre la violencia de género. Porque la nueva legislación explícitamente no permitirá la custodia compartida a los padres maltratadores.