Presumir de lujo si no lo declara al fisco puede salirle caro. Un yate que no aparece en su declaración o una casa por la que no se ha tributado. Pues lo hacen y no solo eso, la Agencia Tributaria rastreará en la red: Twitter o Facebook, páginas de alquileres, cualquier cosa que sirva para identificar al defraudador. Tantos ejemplos ha habido de famosos defraudadores que Hacienda quiere aumentar un 25% las inspecciones a grandes patrimonios, artistas o deportistas. Atentos están también a los bienes en el extranjero que la lista Falchiani ha sacado a la luz. El contribuyente debe informar sobre cuentas, valores o inmuebles superiores a 50.000 euros.